sábado, 11 de febrero de 2012

Reflexion sabado 11 de febrero


LO MÁS HERMOSO
LEER ESTER 1 AL 2

Y había criado a Hadasa, es decir, Ester, hija de su tío, porque era huérfana; y la joven era de hermosa figura y de buen parecer. Cuando su padre y su madre murieron, Mardoqueo la adoptó como hija suya. 8 Sucedió, pues, que cuando se divulgó el mandamiento y decreto del rey, y habían reunido a muchas doncellas en Susa residencia real, a cargo de Hegai, Ester también fue llevada a la casa del rey, al cuidado de Hegai guarda de las mujeres.9 Y la doncella agradó a sus ojos, y halló gracia delante de él, por lo que hizo darle prontamente atavíos y alimentos, y le dio también siete doncellas especiales de la casa del rey; y la llevó con sus doncellas a lo mejor de la casa de las mujeres.   Ester 2:7-9

Ester fue una mujer excepcional. Antes de ella, el rey de Persia había tenido una esposa que se llamaba Vasti y estaba entre una de las mujeres más bonitas de todo el imperio persa y sus 127 provincias. Pero menospreció al rey cuando la llamó, a pesar de que el rey estaba con los gobernadores y gente de honor. Fue algo vergonzoso y le costó la corona a Vasti entonces el rey empezó la búsqueda de una nueva reina. Imaginémonos la escena…

Siglo IV antes de Cristo, el hombre más poderoso de la tierra porque era el rey del imperio más grande. El reino empezaba en la India y terminaba en Etiopía (eso queda en África) osea que cubría más o menos un quinto de la tierra. Probablemente todas las mujeres solteras empezaron a prepararse y alistarse porque significaba gloria, fama, riquezas, elegancia. La competencia iba a ser muy dura, no sólo se trataba de la apariencia. Y había una joven que tenía una ventaja.

Ester era hermosa y de buen parecer como todas las demás. Pero tenía un origen difícil, había perdido a sus padres y era huérfana, aparte de ser de los judíos que habían sido exportados de Israel. A pesar de eso, se había criado con un pariente que trabajaba en el palacio del rey y encima de eso tenía algo muy especial: gracia. Ahora, todo eso que tenía ella era importante para llegar a ser la reina, pero de nada le hubiera servido sin el ingrediente clave: era obediente. Mardoqueo le instruyó que no dijera nada sobre su origen judío y el eunuco Hegai le enseñó como comportarse ante el rey. Ella hizo caso y él rey la amó y la escogió

Al final su belleza, su parecer la llevaron hasta el palacio, pero su obediencia la coronó. En el nuevo testamento, la iglesia es vista como la esposa de Cristo. Nosotros como parte de su iglesia fuimos hermosos y valiosos para él. Fuimos tan importantes que fue a la cruz para rescatarnos. Pero ahora nos toca a nosotros ir más allá que disfrutar de su salvación y el hecho que nos ama. Ahora tenemos que ser obedientes y seguir las instrucciones de la Palabra para llegar a ese lugar donde podemos hacer una diferencia como lo hizo Ester, mañana veremos eso que hizo. Pero por hoy, más hermoso que la belleza, es la obediencia; y mejor que el buen parecer, el honrar a Dios. 

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