LO MÁS IMPORTANTE
LEER APOCALIPSIS 2
1 Escribe al ángel
de la iglesia en Éfeso: El que tiene las siete estrellas en su diestra, el que
anda en medio de los siete candeleros de oro, dice esto:2 Yo conozco tus obras, y tu arduo
trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los
que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos;3 y
has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi
nombre, y no has desmayado.4 Pero tengo contra ti, que
has dejado tu primer amor.
Apocalipsis 2:1-4
¿Qué es lo
más importante? Como cristianos tenemos una tendencia natural, o mejor dicho
espiritual a hacer lo bueno. Queremos agradar a Dios, queremos obedecerle
porque es lo correcto, anhelamos marcar una diferencia en este mundo y cambiar
las cosas, hacer historia. Pero en ese afán de “agradar a Dios” muchas veces
perdemos el enfoque y nos desviamos del corazón del asunto. En otras palabras,
¿de qué se trata el cristianismo? Pues el mismo nombre lo dice, de Cristo.
Entonces, ¿por qué tan seguido nos olvidamos de Cristo y nos enfocamos en otras
cosas?
La iglesia
de Éfeso era un espectáculo. Porque:
- Tenía buenas obras
- Servía arduamente al Señor
- Cuidaba celosamente la sana doctrina
- Soportaba la prueba con paciencia
Pero
fallaron en lo principal: AMAR A CRISTO. Y el problema es que si ese deja de
ser el enfoque tenemos muchos riesgos. Uno de ellos, nos miramos a nosotros
mismos y vemos pecado, debilidades, fracasos y pasamos tal vez media hora todos
los días pidiéndole perdón a Dios por lo
que hicimos, en vez de adorarlo por
quién es Él. Pensamos que Dios tiene una lista y marca diariamente en las
casillas de lo que hicimos bien y deja en blanco lo que hicimos mal. Pero
aunque a Dios le interesa nuestro caminar y lo que hacemos, lo que más le
interesa son nuestros corazones.
Tal vez
tenés un largo camino por recorrer. Hay muchas cosas que necesitan arreglo en
tu vida. Pero antes de tratar de arreglar esas cosas, revisá si tenés lo más
importante; o mejor dicho si Cristo tiene lo más importante, es decir, tu
corazón.
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