ADORACIÓN PERSONAL
LEER SALMO 25
Por amor de tu nombre,
oh Jehová, perdonarás también mi pecado, que es grande. 12¿Quién es
el hombre que teme a Jehová? Él le enseñará el camino que ha de escoger. 13Gozará
él de bienestar, y su descendencia heredará la tierra. 14La comunión
íntima de Jehová es con los que le temen, y a ellos hará conocer su pacto. (Salmo
25:11-14)
Los
salmos son una fuente inagotable de inspiración para adorar a Dios. Hay
momentos que pueden parecer como desiertos y la oración no fluye o las
preocupaciones agobian entonces podemos encontrar una fuente en los salmos de
cómo encontrarnos con Dios en esos momentos así. Y quiero hacer énfasis en que
la adoración es personal porque en la iglesia disfrutamos excelentes momentos
todos juntos y no digamos en campamentos, pero en el diario vivir necesitamos
ese tiempo apartado para elevar a Dios un canto, una oración o simplemente
nuestro corazón.
Este
salmo 25 (tomate un tiempo para leerlo!) me gusta mucho porque podemos ver 3
cosas en él que nos indican como presentarnos ante Dios. David entendía su
necesidad de Dios y que bueno que fue inspirado para escribirlo porque ahora
podemos identificarnos con él y entender que:
·
No podemos cosechar el amor de Dios
La
ley de la siembra y la cosecha se aplica en muchísimas cosas en la vida, pero
no en cuanto al amor y la misericordia de Dios. El salmista escribe “por
amor de tu nombre, oh Jehová, perdonarás
también mi pecado” Dios nos ama porque Él es Dios y al venir a adorar tenemos
que reconocer eso, que no hay nada que podamos hacer para ganarnos el amor de Dios, es mas bien a recibirlo que venimos.
·
Dios es poderoso y digno de reverencia
“La comunión
íntima de Jehová es con los que le temen.” Adoración personal implica intimidad
con Dios pero al adorar no sólo tenemos que saber Dios nos ama, ¡también
tenemos que reconocer su grandeza! Dios quiere que le temamos a Él, y una buena
definición de temor a Dios es amor de
rodillas; es saber que está cercano a nosotros, pero también es el Dios
Todopoderoso, Soberano, Creador del universo, Poderoso en batalla. Lo hermoso
es que a medida nuestro temor (reverencia, amor de rodillas) por Dios aumenta,
disminuye nuestro temor de cualquier otra cosa.
·
Dios quiere que lo anhelemos
Salmo
25:5 dice “Encamíname en tu verdad, y enséñame, porque tú eres el Dios de mi
salvación; en ti he esperado todo el día.”
No debemos adorar a Dios para “sentir” su presencia ni tampoco para que nos de
lo que queramos; Él quiere que lo adoremos porque lo anhelamos con todo el
corazón. Cuando venimos a adorarle tenemos que poner a un lado el reloj, celular
y cualquier distracción para poder esperar
en Él. La espera crea anticipación y
aumenta nuestro hambre por Él. Es como cuando mi mamá hace brownies y están en
el horno… llenan la casa de ese olor y ya queremos comerlos pero si esperamos a
que estén listos ¡van a saber mucho mejor! Dios nos hace esperar a veces para
que nosotros estemos listos y podamos disfrutar al máximo ese tiempo con Él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario