viernes, 2 de noviembre de 2012

Reflexión viernes 2 de noviembre


ADORACIÓN PERSONAL

LEER SALMO 25

Por amor de tu nombre, oh Jehová, perdonarás también mi pecado, que es grande. 12¿Quién es el hombre que teme a Jehová? Él le enseñará el camino que ha de escoger. 13Gozará él de bienestar, y su descendencia heredará la tierra. 14La comunión íntima de Jehová es con los que le temen, y a ellos hará conocer su pacto. (Salmo 25:11-14)

Los salmos son una fuente inagotable de inspiración para adorar a Dios. Hay momentos que pueden parecer como desiertos y la oración no fluye o las preocupaciones agobian entonces podemos encontrar una fuente en los salmos de cómo encontrarnos con Dios en esos momentos así. Y quiero hacer énfasis en que la adoración es personal porque en la iglesia disfrutamos excelentes momentos todos juntos y no digamos en campamentos, pero en el diario vivir necesitamos ese tiempo apartado para elevar a Dios un canto, una oración o simplemente nuestro corazón.

Este salmo 25 (tomate un tiempo para leerlo!) me gusta mucho porque podemos ver 3 cosas en él que nos indican como presentarnos ante Dios. David entendía su necesidad de Dios y que bueno que fue inspirado para escribirlo porque ahora podemos identificarnos con él y entender que:

·         No podemos cosechar el amor de Dios

La ley de la siembra y la cosecha se aplica en muchísimas cosas en la vida, pero no en cuanto al amor y la misericordia de Dios. El salmista escribe  “por amor de tu nombre, oh Jehová, perdonarás también mi pecado” Dios nos ama porque Él es Dios y al venir a adorar tenemos que reconocer eso, que no hay nada que podamos hacer para ganarnos el amor de Dios, es mas bien a recibirlo que venimos.

·         Dios es poderoso y digno de reverencia

“La comunión íntima de Jehová es con los que le temen.” Adoración personal implica intimidad con Dios pero al adorar no sólo tenemos que saber Dios nos ama, ¡también tenemos que reconocer su grandeza! Dios quiere que le temamos a Él, y una buena definición de temor a Dios es amor de rodillas; es saber que está cercano a nosotros, pero también es el Dios Todopoderoso, Soberano, Creador del universo, Poderoso en batalla. Lo hermoso es que a medida nuestro temor (reverencia, amor de rodillas) por Dios aumenta, disminuye nuestro temor de cualquier otra cosa.

·         Dios quiere que lo anhelemos

Salmo 25:5 dice “Encamíname en tu verdad, y enséñame, porque tú eres el Dios de mi salvación; en ti he esperado todo el día.” No debemos adorar a Dios para “sentir” su presencia ni tampoco para que nos de lo que queramos; Él quiere que lo adoremos porque lo anhelamos con todo el corazón. Cuando venimos a adorarle tenemos que poner a un lado el reloj, celular y cualquier distracción para poder esperar en Él. La espera crea anticipación y aumenta nuestro hambre por Él. Es como cuando mi mamá hace brownies y están en el horno… llenan la casa de ese olor y ya queremos comerlos pero si esperamos a que estén listos ¡van a saber mucho mejor! Dios nos hace esperar a veces para que nosotros estemos listos y podamos disfrutar al máximo ese tiempo con Él. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario