viernes, 16 de noviembre de 2012

Reflexión viernes 16 de noviembre


LA META

LEER NEHEMÍAS 4

Esta semana estuve en el lanzamiento de un negocio nuevo. Fue emocionante escuchar la historia de cómo surgió todo: empezó con un problema, luego hubo una idea para solucionarlo y de eso empezó el proceso de conseguir equipo, materiales, personas, el local para el negocio y ahora ya está funcionando. Me gustó ver el cumplimiento de una meta. Hubo un sueño que con trabajo, dedicación y persistencia se hizo realidad. ¿Cuáles son tus metas? Puede ser que tengas un plan a largo plazo y parece demasiado inalcanzable, o tal vez tenés metas a corto plazo en tu colegio o universidad… O tal vez hay metas de familia o proyectos o ministerios. Nehemías también tuvo una meta y veo tres aspectos a considerar de su historia:

1.       Al principio hay una necesidad o problema

Y me dijeron: El remanente, los que quedaron de la cautividad, ahí en la provincia, están en gran mal y afrenta, y el muro de Jerusalén derribado, y sus puertas quemadas a fuego. (Nehemías 1:3)

En el caso de Nehemías, el problema era que Israel no tenía muros. Tu caso puede no ser un problema, tal vez es el sueño de graduarte con excelencia académica, ahí entonces es la necesidad o el deseo de lograrlo donde se origina. Pero lo importante es qué vas a hacer con ese problema o esa necesidad.

2.       Hay que trabajar duro

Edificamos, pues, el muro, y toda la muralla fue terminada hasta la mitad de su altura, porque el pueblo tuvo ánimo para trabajar. (Nehemías 4:6)

Toda meta implica un esfuerzo, el versículo no cuenta el detalle pero construir el muro de Israel no era fácil. No tenían el equipo adecuado, la gente no era rica ni tenían las mejores condiciones para trabajar, el proyecto era grandísimo para un pueblo que venía del cautiverio… pero tuvieron ánimo para trabajar. Así que no importa cuán grande sea ese sueño o esa meta, si trabajas con ánimo vas a ir avanzando para lograrlo.

3.       Habrán obstáculos…pero Dios sostiene al que confía en Él

Pero aconteció que oyendo Sanbalat y Tobías, y los árabes, los amonitas y los de Asdod, que los muros de Jerusalén eran reparados, porque ya los portillos comenzaban a ser cerrados, se encolerizaron mucho; 8y conspiraron todos a una para venir a atacar a Jerusalén y hacerle daño. 9Entonces oramos a nuestro Dios, y por causa de ellos pusimos guarda contra ellos de día y de noche…15Y cuando oyeron nuestros enemigos que lo habíamos entendido, y que Dios había desbaratado el consejo de ellos, nos volvimos todos al muro, cada uno a su tarea. (Nehemías 4:7-9,15)

Puede haber problemas económicos, relaciones difíciles, retos grandes, pero siempre que te volvás a Dios vas a recibir su dirección para seguir adelante y Él va a estar con vos en la lucha. Dios mismo pone algunos sueños en nosotros pero tenemos que ser diligentes y confiar en Él para poder lograrlos. No te desanimés, seguí adelante y que Dios dirija tus pasos.

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