Deuteronomio 20:1
“Cuando salgas a la guerra contra tus enemigos, si vieres caballos y
carros, y un pueblo mas grande que tu, no tengas temor de ellos, porque Jehová
tu Dios esta contigo, el cual te saco de tierra de Egipto”.
Esta semana ha sido un tanto difícil para mi, me he sentido
muy angustiado por diferentes razones.
Muchas veces uno siente mucho temor de enfrentarse a algo, tal vez uno
mira la situación demasiado difícil, siente que no es capaz de poder lograrlo,
se siente miedo de tener que enfrentar a algo que uno mira terriblemente
imposible de llevar a cabo o simplemente no se siente bien o a gusto en el
lugar donde esta.
Así se sentía el pueblo de Israel cuando tenia que
enfrentarse a ejércitos inmensos, que le triplicaban en numero, estaban mejor
armados y mejor entrenados, porque el pueblo de Israel no era ni si quiera un
pueblo guerrero como los que le rodeaban. Me imagino que ellos miraban
imposible una victoria sobre los otros pueblos. Pero Dios en su infinita bondad
les dice: “no se preocupen, aunque vean un ejércitos mucho mas grande, con
carros y armas, no tengan miedo, porque Yo su Dios todopoderoso de maravillas y
milagros, el que los saco de la tierra de esclavitud, estoy con ustedes”. Que reconfortante han de
ver sido esas palabras para los Israelitas.
Gracias a Dios El ha puesto alrededor de mi personas que me
reconfortan y me apoyan, me dan palabras de aliento y ánimos. Pero lo que en
realidad me ha mantenido de pie esta semana ha sido su Palabra. Todas las mañanas
antes de salir de casa tengo un devocional con mi mama, y hemos estado leyendo
los salmos, que hermosas palabras podemos encontrar allí. Palabras que
reconfortan, palabras que dan fuerza y aliento en tiempo de desesperación, cada
uno de las letras allí escritas están pensadas exactamente para cada situación
en especifico y créanme que hacen que mi corazón se sienta abrazado por la
gloriosa presencia del Señor Jesús diciéndome como a los Israelitas: “no temas,
yo se como te sientes, pero yo estoy aquí reconfortándote, dándote fuerzas para
seguir, para conseguir la victoria aunque se mire imposible, porque yo se que
con solo tus fuerzas no vas a poder, pero con mis fuerzas no habrá quien te
detenga, soy escudo alrededor de ti, tu gloria y el que levanta tu cabeza”. Les
invito a leer el Salmo 3 que es una oración de confianza en Dios para cada
situación en nuestras vidas. Son esas palabras las que nos ayudan a seguir
adelante, sin mirar atrás, abriendo camino a nuestra victoria. Me encanta tanto
como dice Pedro en Juan 6:68 : “Señor, ¿a quien iremos? Tu tienes palabra de
vida eterna”. Amen.
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