¿Y ahora?
Venimos de un gran tiempo de adoración,
enseñanza bíblica, diversión, compañerismo y sobre todo retados a no dejarnos
vencer ni desenfocarnos por las cosas temporales del mundo. Hemos sido retados por medio del Pastor
Alberto Mottesi, hemos sido desafiados por medio de la palabra de Dios a no
desenfocarnos, hemos sido llamados a ser los que vamos a transformar este país
en unos cuantos años e incluso pasamos al frente para tomar ese compromiso.
Una de las razones por las cuales escribo
esto, es porque quisiera enfocarme en seguir ese compromiso, esa convicción
para que nos lleve al gran premio del cual el Apóstol Pablo nos habla en su
carta a los Filipenses.
En este día quiero dejarte algunos pasajes
bíblicos que te puedan ayudar a seguir firme con el compromiso que hiciste con
Dios:
Promesa # 1
Dios estará contigo.
Deuteronomio 31:23 – A Josué, hijo de Nun, el
Señor le dio la siguiente orden: <<Ten valor y firmeza, porqué tu eres
quien hará entrar a los israelitas en el país que les he prometido, y yo estaré
a tu lado>> (NVI)
Es una promesa que va a estar para siempre. Si
te fijas, Dios siempre va a pedir algo de nosotros, en esta promesa es Valor y
Firmeza. Se valiente para decir que no, se valiente para llevar el mensaje de
Cristo, ten firmeza para comportarte como un hijo de Dios, ten firmeza para
creerle a Dios aun en tus momentos difíciles, porque Dios te ha mandado a ser
un conquistador (a), así es, somos llamados para conquistar este país llamado
HONDURAS.
Promesa # 2
Él escucha tus oraciones y las responderá, de
acuerdo a su voluntad.
Jeremías 33:3 – Llámame y te responderé, y te
anunciare cosas grandes y misteriosas que tu ignoras. (DHH)
Esto me pone a pensar mucho en las cosas que
Dios tiene preparadas para mi. ¿Te imaginas? ¿Cosas grandes y misteriosas? Me
llena de expectativas de qué puede ser. Pero algo que resalto también del
versículo es que puedes llamarle, la versión RV1960 dice clama. Imagínate Dios
esta a nuestra disposición, atrévete a hablar con el, a llamarlo, pídele a Dios
valor, sabiduría, que día tras día te prepare, pero no permites que el diablo
te quite esa convicción y pierdas el rumbo y el enfoque que Dios tiene para tu
vida.
Hay muchas promesas más, pero ahora y en este
momento, mantén la brecha y sigue adelante.
Que Dios te Bendiga Conquistador
(a).
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