Tu
Cuerpo
Esta
semana tuve la oportunidad de acompañar a una amiga a predicar a una iglesia. Le
habían pedido que hablara de piercings, tatuajes y vestimenta. ¡Tema picante
sin duda! Pero ella no se concentró en hablar si es bueno o malo hacerlo, si no
en qué dice la Biblia sobre nuestro cuerpo. Quiero compartir con ustedes
algunos puntos importantes que mencionó:
1
Corintios 6: 19-20
¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes y al que han recibido de parte de Dios? Ustedes no son sus propios dueños; fueron comprados por un precio. Por tanto, honren con su cuerpo a Dios.
¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes y al que han recibido de parte de Dios? Ustedes no son sus propios dueños; fueron comprados por un precio. Por tanto, honren con su cuerpo a Dios.
De este
pasaje podemos rescatar tres cosas importantes relacionadas con el tema del
cuerpo: La propiedad del cuerpo, quién habita en nuestro cuerpo y cómo debemos
usar nuestro cuerpo.
1.
La propiedad del cuerpo: “Ustedes
no son sus propios dueños; fueron comprados por un precio”. La Biblia indica que somos propiedad de Dios. Él
ejerce un doble derecho de propiedad sobre nosotros, por creación y por compra.
No debemos olvidar las potentes palabras del apóstol Pedro cuando indica que
hemos sido comprados en el mercado de los esclavos a un alto precio, tan alto
como la sangre misma de Jesús. Mi cuerpo se me ha sido prestado y sobre el
mismo, como sobre las otras áreas de mi vida, me será exigida mayordomía, me
serán exigidas cuentas de la manera en que haya sido cuidado y usado.
2.
Quién habita en nuestro cuerpo: “…su
cuerpo es templo del Espíritu Santo” Si lo pensamos detenidamente, los lugares
donde solemos reunirnos (eje: el templo) carecen de valor o sentido sagrado,
mágico o simbólico, como sí sucede en otras religiones. Lo único que los hace
sagrados es la presencia de personas sagradas en las cuales Dios habita por
medio de su Espíritu. Nuestro cuerpo es sagrado por el hecho de que se
ha convertido en el lugar de morada del Dios a quien el universo no tiene la
capacidad de contener. Es por eso que cualquier atentado contra nuestro cuerpo se convierte en un atentado
contra el templo del Espíritu Santo.
3.
Cómo debemos usar nuestro cuerpo: “honren con su cuerpo a Dios” Pablo
afirmaba que debemos honrar a Dios con nuestro cuerpo. Honra es dar a
una persona el reconocimiento debido a su dignidad o posición. El
escritor indica que nuestro cuerpo debe ser usado de tal manera que brinde a
Dios el reconocimiento que merece. En nuestro caso sería reconocerlo como
nuestro creador, nuestro Señor y además nuestro Salvador.
¡Me encantó este mensaje! Es una verdad importante que
recordar, especialmente cuando estamos lidiando con preguntas como ¿está bien
si me pongo este pantalón?, ¿qué hay de malo si me hago un tatuaje? Según esta
enseñanza, podríamos sustituir estas preguntas por otras mucho más importantes-
¿Cómo puedo usar mi cuerpo para honrar a Dios?, ¿cómo puedo usar mis manos, mi
boca para que otros conozcan a Dios como Señor y Salvador?
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