CRISTO EN
MI…
Pues buscáis una prueba de que habla Cristo en mí, el cual no es
débil para con vosotros, sino que es poderoso en vosotros.4 Porque aunque fue crucificado en
debilidad, vive por el poder de Dios. Pues también nosotros somos débiles en
él, pero viviremos con él por el poder de Dios para con vosotros.5 Examinaos a vosotros mismos si estáis
en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que
Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?6 Mas espero que conoceréis que nosotros
no estamos reprobados.
2 Corintios 13:3-6
Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive
Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de
Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
Gálatas 2:20
El misterio que había
estado oculto desde los siglos y edades, pero que ahora ha sido manifestado a
sus santos,27 a quienes Dios quiso dar a
conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es
Cristo en vosotros, la esperanza de gloria,
Colosenses
1:26-27
Vuelve a
leer los versículos anteriores, más despacio.
Jesús dijo
que cuando conociéramos la verdad, la verdad nos haría libres. Si hay una
verdad que me da libertad es saber que Cristo vive en mí, que Él está en mí,
que Él es en mí. Porque en el mundo
y el andar diario hay muchas aflicciones y problemas, también muchas veces
fallo o me meto en un lío donde parece que Dios simplemente meneara la cabeza y
me reprobara. Pero el hecho de saber que Cristo es en mí significa que no puedo
ser reprobado, porque Dios no mira mi condición o mis fallas, mira a Cristo en mí
y he sido justificado porque el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo,
ha quitado el pecado en mí y ahora está Él.
Eso también
me dice que si estoy preocupado por la situación en Honduras y la violencia, no
tengo porque temer, porque el Príncipe de Paz tiene su trono en mi corazón y su
paz sobrepasa todo entendimiento.
Si estoy
triste porque veo en la Biblia como Dios hacía tantos milagros, sanidades y
señales y ahora no creo que eso pueda pasar porque nunca voy a tener esa fe,
tengo que entender que el Autor y Consumador de la fe está en mí y por más
pequeña que sea mi fe, puesta en Él, puedo hacer grandes cosas.
Y si Cristo
vive en mí, ya no vivo yo, y cada día tengo que menguar o decrecer o en otras
palabras, vivir menos para mí y mis deseos. Porque Cristo lo llena todo. Su
voluntad, se vuelve mi voluntad; su amor por otros, se vuelve mi amor por
otros; su obediencia al Padre, se vuelve mi obediencia al Padre y cada día me
parezco más a Él. Esa es mi meta como cristiano, que esto interno que tengo:
Cristo en mí; se vuelva algo externo y lo que ahora viva en la carne, lo viva
en la fe del Hijo de Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario