*¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor!
Alaben a Dios en su santuario, alábenlo en su poderoso firmamento. Alábenlo por sus proezas,
alábenlo por su inmensa grandeza. Alábenlo con sonido de trompeta,
alábenlo con el arpa y la lira. Alábenlo con panderos y danzas,
alábenlo con cuerdas y flautas. Alábenlo con címbalos sonoros,
alábenlo con címbalos resonantes. ¡Que todo lo que respira alabe al Señor!
*¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor! (Salmos 150:1-6 NVI)
Los ultimos salmos del libro de los salmos me encantan... Porque si fijan bien son salmos que alaban a Dios por quien es El... Sin ninguna razon, sin ningun motivo... Solo alabarle por quien es El... El es el Dios del universo, el creador de los cielos y la tierra... No deben haber razones para alabarlo, simplemente por quien es El debenos alabarle... Obvio, a su incomparable grandeza se le suman las alabanzas de gratitud que tenemos hacia el por sus bendiciones de cada dia, pero no olvidemos que El por si solo es motivo de alabanza.
Te invito a que hoy pienses en quien es Dios, y le alabes con todo lo que tienes, si solo tienes tu voz, alabalo... Si solo tienes tus manos, alabalo... Si solo tienes tus pies, alabalo... Si tienes un instrumento, alabalo con eso... Pero alabalo sin pensar en lo que El te da, alabalo por quien es El...
¡Que todo lo que respira alabe al Señor!
No hay comentarios:
Publicar un comentario