El primer Avivamiento...
LEER GÉNESIS 34-35
Jacob el hijo de Isaac y nieto de Abraham, regresa a Bet-el (Casa de Dios) un lugar donde había escuchado la voz de Dios, donde Dios le había ordenado regresar varias veces en ocasiones anteriores y donde Dios confirmó el pacto hecho a Abraham en Jacob y su descendencia. (Génesis 35)
Según teólogos este es el primer avivamiento registrado en la Biblia y se considera que contiene todos los aspectos salientes de los avivamientos que siguen en todo el A.T. Y en esta ocasión Jacob ya no venía solo, venía acompañado por su familia después de haber tenido muchos problemas, después de un tiempo de iniquidad, de temor y de pecado, marcado por la venganza de su hermana Dina (Génesis 34).
Y Dios llama a Jacob y este comprende que Dios esta a punto de hacer algo importante en sus vidas y llama a su familia y a todos los que con él estaban a subir, a levantarse de donde estaban y y primero que todo a un arrepentimiento auténtico, a quitar los dioses ajenos y limpiarse y dejar sus pecados a un lado.
Y Jacob comenzó a recordar todas aquellas veces en que Dios le había respondido en su angustia y la fidelidad de Dios en cada momento. Se acordó del voto que había hecho con Dios (Gen. 28:20) y como Dios de verdad Dios siempre había andado con él y nunca lo había dejado.
Erigió un altar en aquel lugar donde tantas veces se había encontrado con Dios y adoró a Dios y condujo al pueblo a la obediencia y a conocer a Dios de una manera más especial y de conocer como Dios cuida a su pueblo y de que Él es Dios omnipotente.
Y hay tres características interesantes de este primer avivamiento que me gustaría resaltar, no porque solo hayan tres, hay muchas más, pero si tres aspectos que pueden hablar a nuestras vidas.
El primero de ellos es que el avivamiento comienza cuando un hombre o un conjunto de personas escucha la voz de Dios y esto produce un arrepentimiento genuino en ellos y Dios escucha a su pueblo y los perdona. A pesar de que el pueblo venía de etapa de miedo que había sido causado por el pecado que habían cometido. Pero aún en medio de ello, Dios trae perdón y nuevas esperanzas y protección a su pueblo.
El segundo es que se recuerdan las bendiciones pasadas, los momentos en que Dios ha sido fiel, y que han visto su manos sobre ellos y Jacob recuerda las promesas que Dios le había cumplido y que faltaban por cumplir. Seguro que sabía que Dios no iba a fallar.
Y el tercero es que el avivamiento puede ser la preparación o el resultado de pruebas difíciles o momentos duros, ya que después de ello muere Raquel, esposa de Jacob. Pero en medio de ello Dios le da una gran bendición a Jacob, el segundo hijo de la mujer que siempre había amado, Benjamín.
Dios quiere que podamos vivir un avivamiento increíble en nuestras vidas, en nuestra iglesia, en nuestro ministerio. Y estudiando su palabra podemos darnos cuenta que el primer paso es arrepentirnos de todo nuestro corazón, es poder arreglar cuentas con Dios y pedir perdón, pero también saber que Dios es fiel y justo para limpiarnos de todo pecado.
Nunca olvides que Dios siempre ha estado contigo y que siempre ha sido fiel. Recuerda las ocasiones en que te ha bendecido grandemente porque seguro el quiere traer muchas más a tu vida.
Y cuando estés en una situación difícil recuerda que has sido llamado a ser una generación de avivamiento y que él camino no es fácil, que hay dolor, que hay pruebas pero recuerda por sobre todo que Dios nunca soltará tu mano y que siempre te preparará para lo que venga. Que a traves de todo te irá puliendo hatas que brilles más que el oro. Y que el tiene bendiciones aún mayores para tu vida. Todo esto conlleva el avivamiento, pero lo que Dios puede hacer a través de las personas que acepten el reto será maravilloso. No es fácil, pero vale la pena! Jacob vivió un gran avivamiento pero no solo en su familia y en los demás que lo acompañaban sino también en su propia vida!!