viernes, 26 de abril de 2013

Reflexión viernes 26 de abril de 2013


Buen café

¿Qué les parece el nuevo look? Curiosamente esta semana tenía pensado hablar del café entonces cuando lo vi, ¡me encantó! Les confieso que soy un adicto al café, lo busco aun cuando no tengo ganas y me gusta en sus diversas formas: granita, cappuccino, negro, con leche, etc. Pero he tenido una historia interesante con este delicioso manjar de Dios.

Yo solía tomar café desde pequeño pero era de ese que es en polvo y sólo se lo echas al agua o a la leche. Cuando entré a la adolescencia aprendí a tomar café de cafetera o de esos que venden y me empezó a gustar más, pero yo siempre escuchaba de que había un café de buena calidad y de mala calidad. De repente escuchaba a alguien decir “este café no sirve” y yo lo probaba y para mí estaba bien. No podía diferenciar un buen café de uno no tan bueno hasta que mi abuelo nos empezó a regalar un café selecto. Fue interesante porque ese café supuestamente es como una selección de los mejores cafés de exportación o algo así y empecé a tomar solo ese.

Al principio pensé que todo seguía igual hasta que un día compré un cappuccino en una tienda y sabía horrible. Luego tomé café en que alguien más había hecho y lo mismo. ¿Será que me había arruinado el paladar? Todo lo contrario, de tanto tomar solo del buen café, aprendí a diferenciar el malo y ahora solo el bueno me gusta.

Pasa lo mismo con hacer lo bueno y lo malo. Hay áreas de nuestra vida que estamos acostumbrados a pecar, o simplemente hacer las cosas del modo equivocado. Tal vez siempre haces todo a última hora o siempre tratas a las personas de cierto modo o casi nunca oras porque no te queda tiempo. No sé cual sea tu caso, pero si siempre hacemos lo bueno y lo malo, no vamos a saber diferenciarlos. Pero si haces el hábito de lo bueno, por naturaleza vas a dejar de hacer lo malo al punto que te vas a acostumbrar y el pecado será algo inusual en tu vida. Tal vez al principio te cueste pero todo buen hábito cuesta. Y Dios nos da un mandato al respecto:

“No dejen que el mal los venza, más bien venzan el mal haciendo el bien.” (Romanos 12:21 NTV)

Si tenes una lucha o pensas que necesitas cambiar mucho en tu carácter; no te enfoques en eso; enfócate en los buenos hábitos que tal vez te hacen falta porque estos por sí solos se van a encargar de reemplazar malos hábitos. Termino con una frase: “siembra un pensamiento y cosecharás una acción, siembra una acción y cosecharás un hábito, siembra un hábito y cosecharás un destino”. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario