martes, 2 de abril de 2013

Reflexión Martes 2 de Abril, 2013


El Remedio de Dios para la Depresión

Ayer hablaba con un familiar que muestra claros síntomas de depresión. Consciente de que tiene un problema me preguntó que qué podía hacer al respecto. Mientras discutíamos sobre qué medidas tomar le sugerí que leyera la Biblia. Luego de hablar con ella estuve meditando en esta sugerencia. Muchas veces hemos escuchado que la Biblia es nuestra pauta de vida, pero ¿tiene algo que decir la Biblia sobre la depresión?

La respuesta es . La Biblia no menciona la palabra exacta “depresión”, pero sí señala sus síntomas muchísimas veces (abatido, triste, contrito, desanimado, quebrantado de corazón, etc.). La Biblia también nos deja en claro que nadie esta exento de sufrir de depresión. Las palabras enumeradas anteriormente fueron usadas para describir personajes famosos de la Biblia como David, Job, Moisés, Elías, Jeremías, Juan el Bautista, entre otros. Y es en la historia de Elías que vemos a Dios dando su propio “remedio” o “cura” para la depresión.

Elías, después de desafiar y matar 450 profetas de Baal, es amenazado de muerte por Jezabel, huye y se esconde en el desierto deseando morirse: “Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres” (1 Reyes 19:4). Para que entiendas mejor el contexto lee 1 Reyes 19. Veamos como Dios trató con su desanimo y falta de ganas de vivir:

A.      Restauró su salud física. El Señor mandó un ángel con alimento para Elías, el cual intercalaba con períodos de sueño.  El remedio de Dios implica descanso, comida, y relajación. ¡El cuerpo juega un papel importante en nuestras emociones! Descansar lo suficiente, comer una dieta balanceada y hacer ejercicio regularmente ayuda a que nos sintamos bien física y emocionalmente.

B.      Le dio oportunidad de descargar lo que sentía. ¿Qué haces aquí, Elías? Le preguntó el Señor, y Elías pudo externalizar su sentir delante del Señor: “El respondió: He sentido un vivo celo por Jehová Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas; y sólo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida” (1 Reyes 19: 9-10). ¿Quién mejor que nuestro Creador para entender cómo no sentimos? El no juzga ni critica, y ventilar los sentimientos y emociones hace que nos quitemos un peso de encima.

C.      Lo animó a pasar tiempo en Su presencia. “Sal fuera, y ponte en el monte delante de Jehová” (1 Reyes 19:11). Nada refresca tanto como estar en la presencia de Dios. Al leer la Biblia y orar permitimos que Dios nos hable y nos recuerde quienes somos en Él.

D.      Reorientó su vida. El Señor le dio una nueva misión: “…vuélvete por tu camino… y llegarás, y ungirás a Hazael por rey de Siria” (1 Reyes 19:15). Una de las formas más rápidas para acabar con la depresión es dejar de ahogarse en la autocompasión. Dejar de pensar tanto en ti mismo y en tus circunstancias y enfocarte en las necesidades de otros, ayuda a ver las situaciones difíciles desde otra perspectiva.

E.       Le proveyó de nuevo amigo y compañero. Saliendo de ese desierto fue que Elías se encontró con Eliseo, quien se convertiría en su sucesor. Las personas que están tristes y sin aliento necesitan rodearse de amigos y familiares. Eclesiastés 4:9-10 lo dice clarito: “Mejores son dos que uno… Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante”. No rechaces la ayuda de otros, rodéate de personas que te aman y puedan ayudarte a sobrellevar tu carga.

Dos cosas que me gustaría destacar:
1.       La Biblia tiene algo que decir sobre toda circunstancia de la vida
2.       Si alguna vez te llegas a sentir deprimido, ¡sigue el remedio de Dios!

No hay comentarios:

Publicar un comentario