viernes, 24 de agosto de 2012

Reflexión viernes 24 de agosto


Comunión

¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor.  Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados.  Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.  Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses.   Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto.
   Hermanos, si alguno de entre vosotros se ha extraviado de la verdad, y alguno le hace volver,  sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte un alma, y cubrirá multitud de pecados. (SANTIAGO 5:14-20)


¡Cuanto necesitamos apoyo! Me imagino que vos tenés tus amigos con los que compartís buenos y malos momentos, ¿pero tenés pastores? Me refiero a personas que han recorrido un camino más largo y te pueden dar un buen consejo, y sabes que lo que te dicen te conviene. Esos "pastores" son amigos o amigas (generalmente mayores) que te van a guiar hacia a Dios, tal vez te regañen pero no serán condescendientes porque te quieren y quieren lo mejor para vos.

Santiago nos habla de esos pastores, ancianos o hermanos. Dice que ellos:
  • Oran por nosotros: ya sea cuando tenés una necesidad, un problema o solamente queres orar con alguien. La oración del justo puede mucho, puede con una enfermedad o una situación difícil; necesitamos encontrar amigos con quienes orar, aparte de ser una excelente motivación, Dios se mueve cuando dos o tres personas se juntan en su Nombre.

  • Oyen nuestras faltas: los pecados los tenemos que confesar ante Dios porque sólo Él puede perdonar, pero a veces necesitamos contar con alguien para platicar y que nos ayude a salir adelante, alguien que esté con nosotros en el proceso que Dios nos levanta.

  • Nos ayudan a volver al camino: ellos están pendientes de nosotros, y Dios los manda cuando nos extraviamos un poco para ayudarnos a volver a casa.

Si al leer esto te das cuenta que no has identificado a nadie así en tu vida, pedile a Dios ese “pastor” o “pastora”. Es parte del propósito de la iglesia. Que Dios te guíe a ese líder que necesitas para ayudarte en el camino y darte una mano cuando la necesites. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario