domingo, 19 de agosto de 2012

Reflexión Domingo 19 de Agosto

Ejemplo de Una Oración

¿Les ha pasado que quieren orar pero no saben qué decir…cómo hacerlo y lo único que se les ocurre es el “Padre Nuestro”? En la Biblia encontramos varios ejemplos de oraciones hechas por diferentes personajes, algunas de ellas muy famosas, como por ejemplo la oración de Ana por un hijo, la oración de Jabes por bendición, la oración de Jesús por sus discípulos, entre otras. Estas oraciones nos pueden dar una pauta de como orar en diferentes circunstancias. Hoy les quiero compartir de una oración, a lo mejor no tan conocida, y cómo la podemos utilizar como guía para orar.

Me refiero a una oración hecha por Jacob, en Génesis 32:9-12. Jacob iba en camino a reencontrarse con su hermano Esaú. No estaban en buenos términos, Jacob había engañado a su padre Isaac y se quedó con la bendición destinada para Esaú. Temiendo la reacción de su hermano, hizo esta oración al Señor:

Y dijo Jacob: Dios de mi padre Abraham, y Dios de mi padre Isaac, Jehová, que me dijiste: Vuélvete a tu tierra y a tu parentela, y yo te haré bien;
10 menor soy que todas las misericordias y que toda la verdad que has usado para con tu siervo; pues con mi cayado pasé este Jordán, y ahora estoy sobre dos campamentos.
11 Líbrame ahora de la mano de mi hermano, de la mano de Esaú, porque le temo; no venga acaso y me hiera la madre con los hijos.
12 Y tú has dicho: Yo te haré bien, y tu descendencia será como la arena del mar, que no se puede contar por la multitud.

Fragmentemos la oración de Jacob:
Primero, Jacob recuerda quién es Dios: “Dios de mi padre Abraham, y Dios de mi padre Isaac”
Segundo, Jacob reconoce su condición: “menor soy que todas las misericordias y que toda la verdad que has usado para con tu siervo”
Tercero, Jacob hace su petición al Señor: “Líbrame ahora de la mano de mi hermano, de la mano de Esaú, porque le temo; no venga acaso y me hiera la madre con los hijos”
Cuarto,  en dos diferentes ocasiones Jacob recuerda y reclama las promesas que el Señor le ha hecho en el pasado: “me dijiste: Vuélvete a tu tierra y a tu parentela, y yo te haré bien” y “Tú has dicho: Yo te haré bien, y tu descendencia será como la arena del mar, que no se puede contar por la multitud”

Pasos sencillos que podríamos usar en nuestro tiempo de oración. Es mi creencia que los muchos ejemplos de oraciones en la Biblia no fueron dejadas allí para ser repetidas sin sentido, como que fueran palabras mágicas. Pero sí podemos utilizarlas como modelos a seguir cuando lo necesitemos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario