viernes, 4 de mayo de 2012

Reflexión viernes 4 de mayo


AGRADAR A DIOS
LEER HEBEROS 11

1Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. 6Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.    Hebreos 11:1,6

¿Cómo estas? Tal vez has tenido una buena semana y estás contento que sea viernes, tal vez ha sido una semana difícil y necesitas recargar no tanto las energías como el alma, tal vez no has estado orando y necesitas a Dios. Pero generalmente cuando algo ha salido mal o algo hemos hecho mal y más necesitamos de Dios, cuesta venir ante Él. Porque la verdad es que uno sabe que algo no anda bien y no tenemos la misma confianza que tenemos después de un campamento o después de un tiempo de ayuno. ¿Cómo podemos venir ante Dios y arreglar las cosas? Lo que he descubierto en la práctica y está dicho en la Palabra desde hace mucho tiempo es que… no podemos hacer nada.

No hay una lista de chequeo que Dios tenga y diga, bueno pecaste ayer pero hoy te levantaste temprano a leer la Biblia, o has sido muy egoísta pero compensas con sólo cantar dos cantos de adoración. Nosotros trabajamos así, a base de hacer algo para obtener algo, pero Dios no. A Él no lo convencemos con buenas obras, ni lo alcanzamos con sacrificios. Él es Soberano, Todopoderoso, Justo, Fiel y Verdadero. Pero también es Misericordioso y aunque no hay nada con que lo podamos alcanzar, hay algo con lo que lo podemos agradar: eso es la FE.

La fe es lo que marca la diferencia entre aquel que busca a Dios y aquel que encuentra a Dios. Todos necesitamos de Dios, muchos queremos de Dios, pero sólo los que ponen su fe en Dios reciben de Él. Él no quiere sacrificios, quiere que creamos en el sacrificio que ya hizo por nosotros, no quiere obras, quiere fe en las obras de Jesús que pasan a ser como si nosotros las hubiéramos hecho al recibirlo como Salvador y Señor. Él no quiere que cambies, Él quiere que tengas fe en que Él puede cambiarte.

Necesitamos la fe en todo momento y situación: para creer que perdona nuestros pecados, para confiar en que nos ayuda en nuestros problemas, para saber que tiene nuestro futuro en sus manos, para conocer nuestra verdadera identidad como hijos de Dios, etc. La fe es la certeza de lo que se espera, es decir, tiene que ver con lo desconocido que se avecina, y si confiamos en Dios, entonces sabemos que Él está en control. La fe también es la certeza de lo que no se ve, que se refiere a lo invisible, mejor dicho al Invisible:

Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón,25 escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado,26 teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios; porque tenía puesta la mirada en el galardón.27 Por la fe dejó a Egipto, no temiendo la ira del rey; porque se sostuvo como viendo al Invisible.      Hebreos 11:24-27

Fe es tener certeza o seguridad de que Dios está con vos, de que es real. La fe te abre los ojos para ver al Dios Invisible y tener plena confianza que te ama tanto que sus misericordias para vos son nuevas cada mañana. Sin fe es imposible agradar a Dios, pero no necesitas obras, ni sacrificios, sólo necesitas creer en Él y sobre todo, creerle a Él. 

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