martes, 4 de diciembre de 2012

Reflexión Martes 04 de Diciembre 2012

¿Vivir o Sobrevivir?
¿Alguna vez te has sentido asfixiado con tu vida? ¿Has llegado a creer que estas “salado” y las cosas que te pasan a ti no le pasan a nadie más? ¿Estás cansado de ver que los otros están bien y vos estas mal? ¿Has sentido envidia de que otro se mire alegre y parezca disfrutar su vida y vos no podes estar así? 

Todos en algún momento de nuestra vida pasamos por circunstancias que nos llevan sentirnos así- sin esperanza, cansados, hartos de lo mismo y lo mismo, comenzamos a criticar, nos sentimos insatisfechos...y en vez de vivir nuestra vida al máximo empezamos “sobrevivir” cada día, esperando que el día siguiente sea mejor y desperdiciando la bendición que ese día traía consigo.

En la Biblia encontramos un hombre que pasó por situaciones extremadamente difíciles, ese hombre es Pablo. Como dice el dicho: para muestra un botón- vamos a Hechos 28:11-16. 

Pablo había sido acusado de alterar el orden público y de profanar el templo, lo juzgaban por la doctrina que predicaba.  Por ser ciudadano romano a Pablo le fue permitido vivir en una casa particular con un soldado que le custodiara, algo parecido a lo que hoy conocemos como “prisión domiciliaria”. Este militar que lo vigilaba debía acompañarlo a todas horas y tenerlo atado con una cadena al salir a la calle. Según las investigaciones, esta casa de alquiler quedaba en una zona habitada por muchos judíos y había un espacioso granero. Y aunque el apóstol Pablo esperaba que su liberación fuera pronto, también existía la posibilidad de que lo condenaran a muerte. ¡Esta no es precisamente una situación deseable!

Pero fue estando en prisión donde Pablo escribió las llamadas “cartas de la cautividad”: Efesios, Filipenses, Colosenses y Filemón.
  • Esperaríamos que un prisionero dijera algo como esto:”soy pobre y miserable.” Pero Pablo dijo a los efesios, “soy rico y he sido bendecido con tantas bendiciones que no las puedo contar” (Leer Efesios 1:3).
  • Esperaríamos que un prisionero dijera algo como esto: “soy la persona más desdichada y desconsolada de todo el mundo.” Pero Pablo dijo a los filipenses, “puedo regocijarme en todo tiempo y puedo contentarme cualquiera sea mi situación, aunque esté en prisión” (Leer Filipenses 4:4, 11).
  •   Esperaríamos que un prisionero dijera algo como esto: “estoy en una necesidad desesperada. la vida es terrible.” Pero Pablo dijo a los colosenses, “Cristo es todo lo que necesito. Cristo es mi vida.” (Leer Colosenses 2:10; 3:3).
  • Esperaríamos que si un cristiano estuviera en prisión diría: “señor, necesito salir de aquí para que poder servirte.” Pero Pablo servía al señor aún durante su tiempo en prisión. El predicó el evangelio a un esclavo fugitivo llamado Onésimo y este hombre fue salvo. Este es el mensaje de Filemón.

Vivamos la vida, recordemos lo bendecido que somos cada uno de nosotros en tener a un Dios que nos ama, sea lo que estes pasando en este momento, agradece, vive este día, porque lo mejor esta por venir.

Dios te Bendiga.



No hay comentarios:

Publicar un comentario