domingo, 9 de septiembre de 2012

Reflexión Domingo 9 de Septiembre 2012


"No Hay Dios Sino Yo"

Quiero compartir con ustedes una de las formas preferidas de Dios para tratar conmigo, probablemente él también haya usado este método con ustedes. Repetidamente me ha ocurrido que me encuentro en una situación muy difícil en la que quiero que alguien me ayude, me escuche, me diga que todo va a estar bien o algo por el estilo. Busco a mi mamá y no está disponible, llamo a mi novio y no contesta el teléfono, intento comunicarme con una amiga y está en clases. ¿Cómo es posible que todo el mundo esté ocupado justo cuando yo los necesito? Recuerdo muchas veces en que me he llenado de mucha frustración y le termino reclamando al Señor que no haya nadie disponible para ayudarme. Pero eventualmente empecé a notar un patrón repetitivo en mi vida y llegué a la conclusión de que Dios me aísla de tal manera que yo no tenga otra opción que acudir a él y lo reconozca como el Dios de mi vida. Para ser sincera, todavía me sigue pasando que primero acudo a las personas que tengo a mi alrededor. Pero en cuanto noto que no están disponibles le digo al Señor literalmente y en voz alta: ok Señor, ya entendí, esto es entre tú y yo.

Esta semana leía un estudio en donde la autora relataba cómo Dios usa este mismo método en su vida (¿será que es uno de sus estilos preferidos?). Ella procedió a explicar que Dios es un Dios celoso y tiene cuidado de que nuestro héroe verdadero y perdurable sea su propio Hijo. A veces él permite que nos desilusionemos de las personas y hasta nos sintamos abandonados para que apreciemos y reconozcamos quién es Jesús.  

Miremos los siguientes pasajes:

Éxodo 20:3
No tendrás dioses ajenos delante de mí.

Deuteronomio 4:39
Aprende pues, hoy, y reflexiona en tu corazón que Jehová es Dios arriba en el cielo y abajo en la tierra, y no hay otro.

Isaías 44:8
No temáis, ni os amedrentéis; ¿no te lo hice oír desde la antiguedad, y te lo dije? Luego vosotros sois mis testigos. No hay Dios sino yo. No hay Fuerte; no conozco ninguno.

Isaías 45:5-6
Yo soy Jehová, y ninguno más hay; no hay Dios fuera de mí. Yo te ceñiré, aunque tú no me conociste, para que se sepa desde el nacimiento del sol, y hasta donde se pone, que no hay más que yo; yo Jehová, y ninguno más que yo.

Hechos 4:12
Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.

¿Cuál es la idea que aparece repetida una y otra vez? ¡Dios es el único Dios verdadero, y él no comparte su gloria con nadie! Queda claro porque es uno de sus métodos preferidos. 

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