LEER
PRIMERA TIMOTEO CAPITULOS UNO AL TRES
“ Este mandamiento, hijo Timoteo,
te encargo, para que conforme a las profecías que se hicieron antes en cuanto a
ti, milites por ellas la buena milicia, manteniendo la fe y buena conciencia,
desechando la cual naufragaron en cuanto a la fe algunos.”
I
Timoteo 1:18
Cuando pienso en la relación entre Pablo Y
Timoteo, es realmente conmovedor ver como el apóstol agarra al joven Timoteo
baja su responsabilidad y le empieza a enseñar todo lo que sabe y cómo ve en
él, a un futuro siervo de Dios, y empieza a darle oportunidad de desarrollarse en el
ministerio, poniéndose el como ejemplo y tomando esa responsabilidad a
cabalidad.
Y al empezar
a leer la carta a Timoteo, me preguntaba ¿Cuál fue el propósito de la
misma? ¿Por qué Dios quiso que esa carta fuera escrita? Y después de leerla
queda bien claro que era decirle como le diría un padre a su hijo, todas las
cosas que el necesita saber si no llegara a estar, y principalmente en la vida
cristiana, de hecho en el capítulo tres versículo quince dice…
“para que si tardo, sepas cómo debes
conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y
baluarte de la verdad.”
Pablo estaba interesado en que el joven que
conoció, y que supo desde que lo vio que era un hombre de Dios, y que Dios lo
usaría mucho, hiciera bien las cosas, respetara el ministerio al que estaba
entrando, pero además que fuera sincero , honesto y fiel en su caminar para con
Dios, porque lo amaba tanto que lo quería ver feliz en la voluntad perfecta de
Dios.
Dios no está diciendo lo mismo que Pablo le
decía a Timoteo, los mismos consejos, insistiendo en las mismas cosas, porque
ve en nosotros cosas que nadie más ve y esa fe que nuestro padre tiene en nosotros,
no se compara con ninguna, el nos quiere como parte de su milicia, seamos pues
parte de su ejército y militemos como es digno de El.
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