Lectura: Efesios 6:10, Juan 15
En los últimos jueves hemos visto en detalle las diferentes partes de la Armadura de Dios según descrita en Efesios 6:10-20. Sin embargo la clave para poder utilizarla se encuentra en el primer versículo. “Fortaleceos en el Señor y en el Poder de su Fuerza”. Como comentamos en la reflexión de ayer, “Todo depende de Dios”. Edificar y Vigilar no sirven de mucho si Dios no está. De igual forma para poder vestir la Armadura de Dios, solo se puede si recibes Poder de su Fuerza para poderla utilizar.
La pregunta es ¿cómo obtenemos ese poder? Jesús en su última plática que tuvo con sus discípulos antes de ser crucificado (ampliado en detalle en el libro de Juan ver Capítulos 13 al 17), él les da la clave por medio de una ilustración, como era su costumbre. Esa ilustración la encontramos en el Capítulo 15 y compara a sus discípulos con ramas o pámpanos de una vid y se compara a él mismo con la vid.
Yo no sé mucho de plantas, pero se un poco de tecnología y una cosa es segura si un aparato no está conectado o no tiene baterías no va a funcionar. De hecho mientras escribía la reflexión, mi compu casi se me apaga por que ya se le estaba acabando la batería. Pues con los mentados pámpanos ocurre lo mismo, si no están conectados al tronco de la vid, no van a funcionar.
Ahora como nos conectamos a la vid, es decir a Jesus. Bueno para ello les invito a que tomen un tiempito y lean todo el pasaje de Juan 15, en especial del verso 1 al 17. Les comparto este diagrama adjunto quizás les pueda servir. Es un especie de Círculo Virtuoso que relaciona diferentes aspectos mencionados en este pasaje. Pueden leer el pasaje y marcar en que versículo aparece cada punto o incluso ampliarlo y encontrar más relaciones.
Así que si quieres recibir de su fuerza para los retos diarios a los que te enfrentas, conéctate a Él.
Si permaneces en Él, das fruto.
ResponderEliminarSi das fruto, serás limpio para dar más fruto.
Si haces lo anterior, puedes pedir todo lo que quieras.
Si pides lo que quieras, Dios será glorificado.
Si glorificas a Dios, permaneces en su amor.
Si quieres permanecer en su amor, debes obedecer sus mandamientos.
Si obedeces sus mandamientos, entonces Permanecerás en Él!