EL CIELO EN LA TIERRA…
LEER
SALMO 34
“Busque a Jehová y él me oyó y me
libro de todos mis temores…Este pobre clamo y le oyó Jehová y lo libro de todas
su angustias….gustad y ved que es bueno Jehová, dichoso el hombre que confía en
el…” Salmo 34: 4-6
Una
de las cosas que más amo de ser cristiano, es cuando el cielo invade la tierra
y simplemente podes sentir que Dios esta, que no importa el lugar, no importa
la situación, no importa lo que pase alrededor, Dios ha llegado, Su Espíritu ha
hablado y ante eso no hay nada que se mantenga, no hay dolor, no hay tristeza,
no hay resentimiento, no hay nada que sea más fuerte que la presencia de Dios.
El
Salmo 34 es un poema de alabanza a Dios por su protección, por su provisión en
momentos difíciles y no hablo de provisión económica, sino de provisión
espiritual, esa palabra totalmente necesaria que Dios envía en el momento justo
para nuestra vida.
Primero
habla de cómo Dios nos escucha atentamente y nos libra de todos nuestros
temores, el temor a estar solo, el temor a no poder con la responsabilidad, el
temor a fallar, El cielo invade nuestros miedos y estos simplemente se van.
Después
nos dice que al clamar a El, nos libra de todas nuestras angustias, y les aseguro
la sensación de paz y de libertad que se siente, cuando el dolor se va, no
tiene precio, hace más de tres años yo tuve una operación de columna, y al
salir de ella, finalmente después de estar viviendo con dolor por tres meses,
sentí el alivio final de saber que no había más dolor, esa misma sensación se repite cuando Dios borra
de manera milagrosa lo que dolía y lo sustituye por gozo, un gozo que solo
viene de El y que nada ni nadie lo puede quitar!!
En
el versículo 8 el salmista dice … “gustad y ved que esa bueno Jehová” me
encanta porque el Salmista nos da la opción de que miremos, probemos, nos dice
vengan y pongan a prueba a Dios, les aseguro que es bueno, no se arrepentirán,
y eso es verdad!!
Porque
no pensamos, recordamos, vivimos de nuevo esos momentos donde el cielo invadió
la tierra, tal vez en el asiento de un carro con tu hermano del alma al lado,
tal vez en ese lugar donde no había nadie más, Dios llego con su presencia y
simplemente te toco, y eso hizo la diferencia, el dolor se fue, la angustia se
termino y el miedo paso a mejor vida,
porque cuando Dios llega, cuando nuestro padre celestial llega y nos abraza
nada importa solo El, oremos para que nunca se nos olvide que El cielo espera
invadir la tierra, y esa realidad solo esta a una oración de distancia!!
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