viernes, 30 de agosto de 2013

Reflexión viernes 30 de agosto de 2013

¿Cómo orar?

A mí a vece me cuesta orar. Algunos días las cosas fluyen y estoy conversando con mi mejor amigo Jesús. Otros días me quedo sin palabras. Y quiero aclarar que cuando hemos pecado cuesta mucho más orar por la vergüenza y cosas así. Pero hoy no me refiero a esas veces, sino me refiero al simple hecho de orar. ¿Qué es orar? ¿Qué palabras “tenemos” que decir? ¿Hay que hacerlo de “tú” como la mayoría de personas y con cierto respeto, o lo hacemos como si fuera hablando con nuestro mejor amigo y tratamos a Dios con extremada confianza? Dicen que la oración es como conversar pero entonces al preguntarle algo a Dios algo tenemos que esperar escuchar la respuesta, o solo la vamos a sentir… ¿y si no escuchamos nada?

La oración es algo bien privado. Jesús hizo muchísimos milagros con las personas, predico  a miles de personas; pero para orar se iba aparte. Entonces los discípulos que compartían día y noche con él, se interesaron por aprender COMO ORAR:

Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos. Y les dijo: Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal. (Lucas 11:1-4, RV60)

Lamento decirte que no puedo responder todas las preguntas que hacía al principio. Esas las vas a tener que descubrir vos en tu tiempo a solas con Dios. Pero si queres empezar a orar y no saber por donde  empezar y qué decir, te puedo recomendar estos versículos que leíste. Mira el orden, primero adora a Dios por quien es Él.  No hay nada como comenzar un tiempo de oración por la adoración. Si no sabes qué decir, canta un canto o solo deci “Vine a adorarte, vine a postrarme, vine a decir que eres mi Dios, solo tu eres digno, eres tan hermoso, tan maravilloso para mí”. Tan sencillo como decirle eso a Dios, de todo corazón.

Luego tenemos “venga a nosotros tu reino” que se refiere también a la voluntad de Dios. Ahí podrías entonces reflexionar sobre tu vida y preguntarle a Dios como podes hacer su voluntad en las diferentes áreas como estudio, famila, relaciones, etc. Es el hecho de someternos a Dios y dejar que Él nos guíe para cambiar lo  que estamos haciendo mal o hacer lo bueno que no estamos haciendo.

Después podes pedir por tus necesidades (el pan de cada día) y presentar tus peticiones a Dios. Entonces podes confesar tus pecados (aunque a veces es recomendable hacerlo de inicio también) y nuevamente someter tu vida para pedirle a Dios socorro y sabiduría para huir de las tentaciones que haya que huir y resistir en las luchas que haya que resistir.

En fin, no hay una  serie de 12 pasos a una vida mejor de oración, o las 21 claves  de la oración efectiva. La oración modelo nos sirve de guía, pero no hay atajos: lo mejor que podes hacer concentrarte en Dios y empezar. Pero debes hacerlo, y a medida vayas orando vas a  ir sabiendo que decir y hasta vas a empezar a escuchar la respuesta de Dios porque inmediatamente después de modelar la oración, Jesús hizo una promesa:


Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.

No hay comentarios:

Publicar un comentario