Hace mas o menos un año estuve en un evento con un autor de libros muy reconocido. Por si algunos no lo saben he trabajado distribuyendo libros por mucho tiempo, por lo que sabia que la persona que tenia enfrente era alguien a quien valía la pena escuchar.
Como era de esperarse tenia mucha experiencia en muchas áreas y el seminario de un día completo se sintió como de solo unos minutos. Todos los que estábamos en ese lugar estábamos atentos a escuchar lo que decía y aprender de una persona que a sus mas de 70 años tenia tanto que enseñar.
Cuando algo fuerte sucede en nuestra vida generalmente el temor y la incertidumbre toman control de nuestros pensamientos, el solo pensar que hay algo que no podemos controlar puede hasta hacernos olvidar que somos hijos de Dios y que El puede tomar control de cualquier situación. Creo que a todos nos ha pasado en algún momento. Y el problema no es pasar situaciones difíciles, sino dejar pasar demasiado tiempo antes de lograr entregarle a Dios el control de lo que nos quebranta.
Al final del seminario, después de escuchar todo lo que este autor tenia que decirnos, el mismo anuncio que estábamos por ver la película de su biografía. Todos quedamos asombrados por todo lo que había detrás de un exitoso autor de libros y conferencista a quien Dios usaba de forma tan poderosa. Una vida llena de retos, situaciones que muchos quisiéramos enterrar y no recordar jamas, pero que para el significaron la base de lo que Dios haría en su vida. El autor del que les hablo es Josh Mcdowell, autor de muchos libros y un conferencista muy reconocido y usado por Dios.
Después de tener una niñez marcada por violaciones, rechazos y otras tragedias, el decide traer a los pies de Dios su ofrenda, su historia misma, dejando que Dios tomara todo eso y lo usara para su Gloria. La película de su biografía se llama "Inquebrantable" y, la verdad, si todo lo que le sucedió no pudo quebrantar su fe, no se que podríamos pensar que es imposible de superar si lo entregamos a Dios.
No se trata solo de superar las situaciones con la ayuda de Dios, se trata de traerlas a sus pies y permitirle que las use para Su gloria. Una fe inquebrantable no se forma en la orilla, se forma cuando comenzamos a caminar en fe, cuando entendemos el verdadero propósito de vivir.
Te invito a que te tomes unos minutos, ores a Dios y le pidas que te permita dejar de solamente sobrevivir y esperar la siguiente tormenta, y que puedas comenzar a formar una fe que no se quebranta, que entiende que cualquier situación difícil puede ser una oportunidad para ser usado por Dios.
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