Jesús y el Padre Saben...
Hace poco estuve conversando con una amiga y compartiendo experiencias sobre personas y hábitos que hemos tenido que dejar, no porque no amaramos a esa persona o pasar tiempo en ese hábito, si no porque era lo correcto en obediencia a Dios. Hablamos sobre el miedo que da dejar eso que amamos, la valentía que requiere decidir dejarlo y todo el dolor que se experimenta en el proceso. Mientras reflexionaba en lo que estábamos conversando pensé en Dios y en como El dejó ir a Jesús al mundo, no porque no lo amara, si no porque sabía que era necesario. Seguramente a Él como Padre también le dolió.
Hace poco estuve conversando con una amiga y compartiendo experiencias sobre personas y hábitos que hemos tenido que dejar, no porque no amaramos a esa persona o pasar tiempo en ese hábito, si no porque era lo correcto en obediencia a Dios. Hablamos sobre el miedo que da dejar eso que amamos, la valentía que requiere decidir dejarlo y todo el dolor que se experimenta en el proceso. Mientras reflexionaba en lo que estábamos conversando pensé en Dios y en como El dejó ir a Jesús al mundo, no porque no lo amara, si no porque sabía que era necesario. Seguramente a Él como Padre también le dolió.
Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que
todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Juan 3:16
Sé que muchos de nosotros nos hemos sentido en
varias ocasiones entre "la espada y la pared", que sabemos que
necesitamos del Señor y sabemos lo que nos está pidiendo que dejemos, pero nos
cuesta tanto abandonar las cosas que nos impiden hacerlo. Nos obsesionamos con pensamientos
acerca de la decisión que hay que tomar, pensamos en el dolor, en el qué dirán
o lo mucho que costará. Nos aferramos a las cosas que no son eternas, cosas que
no edifican. En momentos así lo que más hay son excusas, y más cuando las
emociones se ven involucradas.
No solo Dios el Padre sabe sobre el dolor de dejar ir algo que amamos,
Jesús también tuve que “dejar ir” en obediencia a Dios:
Aunque existía con el mismo ser de Dios, no se
aferró a su igualdad con él, sino que renunció a lo que
era suyo y tomó naturaleza de siervo. Haciéndose como todos los hombres y
presentándose como un hombre cualquiera, se humilló así mismo, haciéndose
obediente hasta la muerte, hasta la muerte en la cruz. Filipenses 2:6-8 (DHH)
Como si fuera poco, Jesús tuvo que sufrir al decidir obedecer- le dieron
la espalda, le escupieron, se burlaron de él, lo crucificaron y murió PERO también
resucitó. El sabía que el precio de despojarse y obedecer era caro, pero la recompensa
era mayor. Todo por amor a nosotros.
Tu obediencia también traerá recompensas más grandes que el dolor y la
duda que puedas estar sintiendo. Aun en momentos de dolor Dios te suplirá lo que
necesites, al final podrás entender cuál fue su propósito al pedirte que
renuncies a eso que tanto amas.
La Biblia nos llama a que seamos como Jesús:
Mantengan en ustedes esta actitud mental que
también hubo en Cristo Jesús, quien [...] se hizo obediente hasta la
muerte. Fil
2:5-8
Jesús mismo sabía que no lograría obedecer a la perfección en sus
propias fuerzas, así que recurría a su Padre en busca de ayuda:
En los días de su vida mortal, Jesús ofreció
oraciones y súplicas con fuerte clamor y lágrimas al que podía salvarlo de la
muerte, y fue escuchado por su reverente sumisión. Hebreos 5:7
El versículo dice que Dios lo escuchó, eso no significó librarlo del dolor
y el sufrimiento, si no acompañarlo en el proceso.
¿Qué te está pidiendo el Señor que dejes? ¿Tal vez sea una relación, una
amistad o el tiempo que le dedicas a ciertas cosas?
Te animo a que hagas la “prueba de confianza”,
donde alguien está detrás tuyo para agarrarte cuando te lanzas hacia atrás. Haz
esa prueba con Dios, te aseguro que El te sostendrá cuando decidas obedecerle.
Y mientras estás en el proceso, imita y aférrate a quien entiende todo
sobre el dolor- Jesús. El te ha prometido:
Mi paz te dejo, mi paz te doy; yo no te la doy
como el mundo la da. No se turbe tu corazón, ni tenga miedo. Juan
14:27 (personalizado)
Qué gran mensaje! Muy edificante! :)
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