martes, 4 de junio de 2013

Reflexión Martes 4 de Junio, 2013

Hace unas semanas que estamos conociendo más sobre el carácter de Dios al explorar el significado de sus muchos nombres. Hasta ahora hemos conocido a Dios como:
·         Jehová Jireh: Dios mi Proveedor
·         Jehová Shalom: Dios mi Paz
·         Jehová Nissi: Dios mi Estandarte

Hoy conoceremos a Dios como…

Jehová-Raah
Jehová es mi pastor; nada me faltará.
 En lugares de delicados pastos me hará descansar;
Junto a aguas de reposo me pastoreará.
Confortará mi alma;
Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.
Aunque ande en valle de sombra de muerte,
No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;
Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
Salmos 23: 1-4

El Salmo 23 es uno de los textos más conocidos de la Biblia y es uno de los muchos lugares donde encontramos a Dios representado como Jehová Raah o Jehová mi Pastor.
El Salmo 23 fue escrito por David, quien con propiedad describe la relación entre una oveja y su pastor ya que él fue pastor de ovejas antes de ser rey. En este Salmo David adopta el papel de oveja y le atribuye a Dios el papel de pastor. Para que podamos tener una mejor imagen de Dios como nuestro Pastor primero vamos a indagar un poco más en cómo son las ovejas.

·         Las ovejas son torpes. Nunca vamos a encontrar a una oveja en un circo, ya que son incapaces de aprender un truco. Les cuesta seguir órdenes y suelen alejarse del rebaño y perderse.
·         Las ovejas son indefensas. A diferencia de otros animales las ovejas no tienen colmillos, ni garras, ni aguijones, tampoco vuelan o nadan. Las ovejas necesitan ser protegidas o se vuelven presa fácil de otros animales.
·         Las ovejas son sucias. Muchos animales, como los gatos, buscan maneras de lavarse a sí mismos. Este no es el caso de las ovejas, quienes permanecen sucias al menos que el pastor les dé un baño.  
En conclusión, las ovejas necesitan un pastor para sobrevivir.

Definitivamente nosotros clasificamos como ovejas: torpes (de inteligencia limitada), vulnerables ante los ataques de nuestro Enemigo, y sucios, en constante necesidad de ser limpios de nuestros pecados e incapaces de lograrlo por nuestra propia cuenta. Nosotros también necesitamos un Pastor.

Dios es nuestro pastor. Y Él no solo es un pastor, él es MI pastor, indicando que desarrolla una relación personal con cada una de sus ovejas. Como nuestro pastor Dios…
·         Provee, alimenta (nada me faltará)
·         Da descanso (en lugares de delicados pastos me hará descansar)
·         Conforta (confortará mi alma)
·         Guía (me guiará por sendas de justicia)
·         Acompaña y defiende (aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo)
·         Alienta (Tu vara y tu cayado me infundirán aliento)

Jesús es conocido como el Buen Pastor, y como lo haría un buen pastor, Él dio su vida por amor a sus ovejas: Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas. Juan 10:11

¡Qué mejor cosa que ser oveja del mejor de los pastores! ¿Estás corriendo hacia la seguridad de su “redil”? ¿Has decidido como lo hizo David- en la casa de Jehová moraré por largos días? Determina hoy disfrutar de los cuidados de tu Buen Pastor. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario