¿Estudio esto o lo otro? ¿Puedo tatuarme? ¿Está
bien bailar? ¿Debo cambiar de empleo?
Hace poco escuché un mensaje muy interesante que
trataba sobre pautas para tomar decisiones y decidí transcribirlo y adaptarlo.
La Biblia por lo general es muy explícita
cuando habla de lo que es pecado y lo que no lo es, (ni siquiera preguntes si
está bien mentir o si puedes andar de novio(a) con una persona no cristiana porque
la Biblia es clara y directa al respecto) pero hay cosas en el diario vivir que
caen en un punto medio y es difícil decidir la forma cristiana de actuar.
Para esas decisiones cotidianas que no están ni
en blanco ni en negro en la Biblia muchas veces nos recetan estos famosos
versículos:
1 Corintios 6:12
Todas las cosas me son
lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no
me dejaré dominar de ninguna.
1 Corintios 10:23
Todo me es lícito,
pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica.
La verdad es que estos versículos contienen
palabras claves que te pueden servir como pautas o filtros a la hora de tomar una
decisión de estas:
1. Conviene. “Todas” se refiere a aquellas cosas que
no están explícitamente prohibidas en la Biblia. Dentro de las cosas que son permitidas hay cosas que no convienen. “Convienen”
proviene de un término griego que hace referencia a ventaja. Pregunta: ¿Esta decisión le dará ventaja a mi vida
espiritual? En otras palabras, ¿reforzará mi vida espiritual? ¿Fomentará mi
santidad? ¿Es conveniente para mi crecimiento?
2. Edifica. A
parte de convenir o darte ventaja, ¿te edifica? ¿Edifica a otros? “Edifica” en el original griego se
traduce como construir una casa. Pregunta:
¿Esta decisión me dará mayor madurez? ¿Me
hace mejor persona? ¿Es de ejemplo para otros? ¿Me pone en movimiento o me paraliza?
Mira lo que dice Hebreos 12:1
Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande
nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y
corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante.
Dos cosas resaltan del versículo. La
primera es que estamos rodeados de testigos que observan nuestro actuar. Tus
decisiones siempre tendrán un efecto en los que te rodean. Lo segundo es que el
versículo no solo menciona que hay que despojarse del pecado, también hay que
deshacerse del peso o bulto o maleta.
Son estos “bultos” los que muchas veces atrasan, desenfocan, drenan la energía
de las cosas que realmente importan. Entonces también pregúntate: está decisión
que voy a tomar, ¿me atrasa?
3. Dominar. Pregunta:
¿Esto me domina? ¿Me vuelve adicto? ¿Me esclaviza? ¿Esta decisión trata de
encubrir mis verdaderos deseos? Si algo te quita la paz y va en contra de tu
consciencia, no lo hagas.
Para terminar, basándote en 1 Corintios 10:31
Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la
gloria de Dios.
Hazte estas preguntas: Esto que voy a hacer ¿le traerá honor a Dios?
¿Exaltará su nombre? ¿Él será glorificado como resultado de esta decisión?
La próxima que tengas que tomar una decisión, pasa esa decisión por
estos filtros.
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