CUANDO PASE EL FRÍO
LEER SALMO 30
Todos queremos llegar a un lugar. Queremos alcanzar algo! Queremos ver ya las promesas que Dios nos ha dado!
Pero lo interesante es que muchas veces para llegar a ese lugar Dios tiene que hacer una escala con nosotros primero!
"Faltaban 4 días para que por fin pudiera llegar a casa. Había tenido un accidente que me había dejado incapacitada por varias semanas. No podía estar mucho tiempo parada y no podía moverme más que con la ayuda de mis compañeros y la silla de ruedas. Pero lo peor ya estaba por terminar. Ya había esperado bastante. Ya solo estaba esperando terminar mis tareas para poder entregarlas y salir el miércoles para Honduras. El milagro de comprar el pasaje Dios ya lo había realizado. Sabía que ir en silla de ruedas no iba a ser fácil, pero las ganas de llegar donde mi familia eran más grandes.
Cuando llegó el día de venirme, tomé el primero de los tres vuelo que tenía que tomar.
Al llegar a Atlanta me di cuenta que el frío estaba horrible, estaba a casi -18 grados, pero no tenia porque preocuparme, adentro la temperatura estaba agradable. Esa tranquilidad no iba a durar mucho porque al llegar a la terminal me di cuenta que el avión que iba a tomar hacia Miami, había salido ya hace 10 min! No podía creerlo! Al perder el vuelo me tocaba esperar todo un día más para agarrar el siguiente hacia Miami. Cada ves estaba más impaciente. Al salir del aeropuerto me dijeron que tenía que esperar el bus que me llevaría al hotel para pasar la noche. Un señor me ayudó a salir y llevarme, al punto de espera. El frío era insoportable porque andaba con ropa para el calor de San Pedro. Llegamos al punto de espera, pero el bus no había llegado. El señor que me llevaba por poco y me deja parada sola en aquel lugar. Los minutos pasaban y el bus no aparecía. Los golpes y las fracturas que había sufrido en el accidente me empezaban a molestar, estaban tan incomoda, que no miraba la hora de que ese bus llegara. Casi una hora después de aquel frío apareció el bus. Al verlo sabía que el frío se había terminado! No había llegado a casa, pero ya me sentía más cerca! No entiendo porque Dios me hizo esperar tanto aquel día y porque tuve que pasar una noche más sin llegar al lugar que más quería estar. Pero en el momento cuando salía por las puertas del aeropuerto de Honduras y vi a mi familia esperándome, todo lo que había pasado para llegar hasta ahí desapareció, porque la emoción de llegar hasta aquí era más grande.
Dios me había enseñado a descansar mientras esperaba. Dios me enseñó que después del frío, Él me me iba a traer a casa".
No se donde estás ahorita, pero si ahorita estas en medio del frío, a mitad de una escala, no te rindas! Dios necesita hacer escalas primero con nosotros para llevarnos hasta donde tanto hemos esperado! Con Dios nos hay atajos! Él primero quiere enseñarnos, quiere que veamos más allá de la tormenta y quiere que aprendamos a esperar y a confiar en Él! Si estas en medio del frío, sigue adelante! Dios quiere llevarte a casa! Y te aseguro que cuando llegues al lugar que Él te ha dicho Él se encargará de que en ese momento ni te acuerdes de lo que sufriste en el frío! Dios puede permitir que pases por momentos de espera difíciles, pero esos momentos no durarán para siempre, porque la alegría vendrá en la mañana y esa alegría será más grande que todos los momentos que esperaste!
"Por la noche durará el lloro, y a la mañana vendrá la alegría". Salmos 30:5
No hay comentarios:
Publicar un comentario