martes, 28 de enero de 2014

Pautas para Tomar Decisiones- Reflexión Martes 28 de Enero, 2014

¿Estudio esto o lo otro? ¿Puedo tatuarme? ¿Está bien bailar? ¿Debo cambiar de empleo?

Hace poco escuché un mensaje muy interesante que trataba sobre pautas para tomar decisiones y decidí transcribirlo y adaptarlo.

 La Biblia por lo general es muy explícita cuando habla de lo que es pecado y lo que no lo es, (ni siquiera preguntes si está bien mentir o si puedes andar de novio(a) con una persona no cristiana porque la Biblia es clara y directa al respecto) pero hay cosas en el diario vivir que caen en un punto medio y es difícil decidir la forma cristiana de actuar.
Para esas decisiones cotidianas que no están ni en blanco ni en negro en la Biblia muchas veces nos recetan estos famosos versículos:

1 Corintios 6:12
Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna.

1 Corintios 10:23
Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica.

La verdad es que estos versículos contienen palabras claves que te pueden servir como pautas o filtros a la hora de tomar una decisión de estas:

1.       Conviene. “Todas” se refiere a aquellas cosas que no están explícitamente prohibidas en la Biblia. Dentro de las cosas que son permitidas hay cosas que no convienen. “Convienen” proviene de un término griego que hace referencia a ventaja. Pregunta: ¿Esta decisión le dará ventaja a mi vida espiritual? En otras palabras, ¿reforzará mi vida espiritual? ¿Fomentará mi santidad? ¿Es conveniente para mi crecimiento?

2.       Edifica. A parte de convenir o darte ventaja, ¿te edifica? ¿Edifica a otros? “Edifica” en el original griego se traduce como construir una casa. Pregunta: ¿Esta decisión me dará mayor madurez? ¿Me hace mejor persona? ¿Es de ejemplo para otros? ¿Me pone en movimiento o me paraliza? Mira lo que dice Hebreos 12:1

Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante.

Dos cosas resaltan del versículo. La primera es que estamos rodeados de testigos que observan nuestro actuar. Tus decisiones siempre tendrán un efecto en los que te rodean. Lo segundo es que el versículo no solo menciona que hay que despojarse del pecado, también hay que deshacerse del peso o bulto o maleta. Son estos “bultos” los que muchas veces atrasan, desenfocan, drenan la energía de las cosas que realmente importan. Entonces también pregúntate: está decisión que voy a tomar, ¿me atrasa?

3.       Dominar. Pregunta: ¿Esto me domina? ¿Me vuelve adicto? ¿Me esclaviza? ¿Esta decisión trata de encubrir mis verdaderos deseos? Si algo te quita la paz y va en contra de tu consciencia, no lo hagas.

Para terminar, basándote en 1 Corintios 10:31
Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.

Hazte estas preguntas: Esto que voy a hacer ¿le traerá honor a Dios? ¿Exaltará su nombre? ¿Él será glorificado como resultado de esta decisión?

La próxima que tengas que tomar una decisión, pasa esa decisión por estos filtros.




sábado, 25 de enero de 2014

Reflexión Sábado 25 de Enero

NO NEGOCIES 

LEER JOSUE 9 

Todos los reinos y naciones de aquellas tierras habían escuchado todo lo que Dios había hecho con su pueblo. Habían destruido ciudades amuralladas y fortificadas, habían vencido ejércitos de miles, y no había quien pudiera hacerles frente. Sus miradas estaban puesta en esa tierra donde fluye leche y miel. Estaban tan cerca que podían sentirlo, y lo mejor estaba aun por venir. Los rumores llegaron hasta los moradores de aquellas tierras (Josue 9:1)  al escucharlos decidieron unirse para pelear contra Israel. Sabían que un solo ejercito no podría detenerlos.  Sabían que que el Dios de Israel era Poderosos. Cinco reyes contra un pueblo. La batalla estaba lista, la victoria más cerca y la dirección de Dios clara; destruir toda ciudad y lo que hay dentro de ella.

Pero no todos estaban de acuerdo, al escuchar el pueblo de Gabaón lo que sus vecinos harían, tuvieron temor y decidieron tomar una solución diferente. Dice la Biblia que usaron de astucia, tomaron ropas y sacos viejos, cuernos rotos y remendados; tomaron también pan mohoso y vinieron al campamento de Josué haciéndose pasar por embajadores de lejanas tierras. Rogaron por ayuda y clamaron por una alianza de paz con el pueblo de Dios. (vv. 6)
Los gabaonitas estaban seguros que no había otra manera de sobrevivir, sabían que no podían contra ellos en batalla. Los israelitas escucharon sus palabras y no lo pensaron dos veces y dieron su respuesta:
"Y los hombres de Israel tomaron de la provisiones de ellos, y no consultaron a Jehová".

Los israelitas hicieron pacto precipitadamente con Gabaón aquel día, sin saber  lo que significaba y se dejaron engañar a tal punto que después de este episodio los gabaonitas solo fueron de problemas para el pueblo de Israel incluso cientos de años después; simplemente por no consultar a Jehová! 

Dios quiere que dependamos de Él en cada paso de nuestra vida, que cada decisión que tomemos se la presentemos a Él.
El pueblo sabía lo que tenía que hacer cuando una decisión importante se tomaba. Dios se los había dicho! (Números 27:21) El pueblo estaba a las puertas del cumplimiento de la promesa, pero ya sea por la razón que fuera se les olvidó lo más importante, consultarle a Jehová! Se hubieran ahorrado tanto si lo hubieran pensado antes!

El pueblo de Israel aprendió que debía confiar en Dios en cada paso del camino.
Nosotros estamos en la obligación de hacer lo mismo! Cuando estés entrando a esa tierra prometida, cuando estés las puertas de esa promesa cumplida, el enemigo te va a querer engañar, No Consientas! No Negocies.
Incluso puede parecer algo bueno, pero Dios quiere darte lo mejor.
No te dejes engañar, su presencia esta abierta para que le consultes, para que el Diablo no te pueda engañar! No negocies con el enemigo. Dios te quiere guiar en cada paso. No te olvides de encomendar tus pasos a Él.

sábado, 18 de enero de 2014

Reflexión Sábado 18 de Enero

CUANDO PASE EL FRÍO

LEER SALMO 30

Todos queremos llegar a un lugar. Queremos alcanzar algo! Queremos ver ya las promesas que Dios nos ha dado! 
Pero lo interesante es que muchas veces para llegar a ese lugar Dios tiene que hacer una escala con nosotros primero!

"Faltaban 4 días para que por fin pudiera llegar a casa. Había tenido un accidente que me había dejado incapacitada por varias semanas. No podía estar mucho tiempo parada y no podía moverme más que con la ayuda de mis compañeros y la silla de ruedas. Pero lo peor ya estaba por terminar. Ya había esperado bastante. Ya solo estaba esperando terminar mis tareas para poder entregarlas y salir el miércoles para Honduras. El milagro de comprar el pasaje Dios ya lo había realizado. Sabía que ir en silla de ruedas no iba a ser fácil, pero las ganas de llegar donde mi familia eran más grandes.
Cuando llegó el día de venirme, tomé el primero de los tres vuelo que tenía que tomar.

Al llegar a Atlanta me di cuenta que el frío estaba horrible, estaba a casi -18 grados, pero no tenia porque preocuparme, adentro la temperatura estaba agradable. Esa tranquilidad no iba a durar mucho porque al llegar a la terminal me di cuenta que el avión que iba a tomar hacia Miami, había salido ya hace 10 min! No podía creerlo! Al perder el vuelo me tocaba esperar todo un día más para agarrar el siguiente hacia Miami. Cada ves estaba más impaciente. Al salir del aeropuerto me dijeron que tenía que esperar el bus que me llevaría al hotel para pasar la noche. Un señor me ayudó a salir y llevarme, al punto de espera. El frío era insoportable porque andaba con ropa para el calor de San Pedro. Llegamos al punto de espera, pero el bus no había llegado. El señor que me llevaba por poco y me deja parada sola en aquel lugar. Los minutos pasaban y el bus no aparecía. Los golpes y las fracturas que había sufrido en el accidente me empezaban a molestar, estaban tan incomoda, que no miraba la hora de que ese bus llegara. Casi una hora después de aquel frío apareció el bus. Al verlo sabía que el frío se había terminado! No había llegado a casa, pero ya me sentía más cerca! No entiendo porque Dios me hizo esperar tanto aquel día y porque tuve que pasar una noche más sin llegar al lugar que más quería estar. Pero en el momento cuando salía por las puertas del aeropuerto de Honduras y vi a mi familia esperándome, todo lo que había pasado para llegar hasta ahí desapareció, porque la emoción de llegar hasta aquí era más grande. 
Dios me había enseñado a descansar mientras esperaba. Dios me enseñó que después del frío, Él me me iba a traer a casa".

No se donde estás ahorita, pero si ahorita estas en medio del frío, a mitad de una escala, no te rindas! Dios necesita hacer escalas primero con nosotros para llevarnos hasta donde tanto hemos esperado! Con Dios nos hay atajos! Él primero quiere enseñarnos, quiere que veamos más allá de la tormenta y quiere que aprendamos a esperar y a confiar en Él! Si estas en medio del frío, sigue adelante! Dios quiere llevarte a casa! Y te aseguro que cuando llegues al lugar que Él te ha dicho Él se encargará de que en ese momento ni te acuerdes de lo que sufriste en el frío! Dios puede permitir que pases por momentos de espera difíciles, pero esos momentos no durarán para siempre, porque la alegría vendrá en la mañana y esa alegría será más grande que todos los momentos que esperaste!


"Por la noche durará el lloro, y a la mañana vendrá la alegría". Salmos 30:5

miércoles, 15 de enero de 2014

Hijos de Dios - 15 de enero de 2014

Hijos de Dios  

Creo que hay verdades bíblicas que es bueno tenerlas presente y recordarlas seguido. Hace unos cuatro meses tuvimos un campamento llamado ADN donde aprendimos que nuestra identidad se basa en que somos hijos de Dios. Esto afecta todo lo que somos y por ende todo lo que hacemos. Entonces hoy sólo quiero recordarte tres cosas que encontramos en Romanos:

Pues todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios. Y ustedes no han recibido un espíritu que los esclavice al miedo. En cambio, recibieron el Espíritu de Dios cuando él los adoptó como sus propios hijos. Ahora lo llamamos «Abba, Padre». Pues su Espíritu se une a nuestro espíritu para confirmar que somos hijos de Dios. Así que como somos sus hijos, también somos sus herederos. De hecho, somos herederos junto con Cristo de la gloria de Dios; pero si vamos a participar de su gloria, también debemos participar de su sufrimiento. Sin embargo, lo que ahora sufrimos no es nada comparado con la gloria que él nos revelará más adelante. (Romanos 8:14-18)
  1. Somos adoptados – hijos de Dios
Nuestra vieja identidad, lo que hacíamos, nuestras costumbres… todo quedó atrás porque fuimos completamente adoptados por Dios. Recuerda la costumbre romana de adopción en la que se hacía tres veces este acto y finalmente ante testigos para que nadie pudiera negar la legalidad. Dios nos justificó por medio de la sangre de Cristo y el Espíritu Santo es el testigo que nos recuerda lo que somos, aunque nuestros pensamientos o el enemigo quieran decir lo contrario en ocasiones.


     2.      Podemos tener intimidad con Papá

La Palabra no utiliza el vocable formal para decir Padre, sino que utiliza la palabra Abba. Era la expresión más íntima que existía como cuando un niño le expresaba su amor a su papito jugando con él. Dios mismo nos dice que ahora lo llamamos Abba y tenemos esa cercanía con él. No se basa en tus obras, no se basa en tu record perfecto de santidad, no se basa en tu teología o madurez. Se basa en la pura gracia de Dios que nos amó aun siendo pecadores y nos dio lugar en su corazón.

     3.      Tenemos una herencia

A Papá no solamente le bastó amarnos y perdonarnos el castigo terrible que nos correspondía. Fue más allá y nos dio una herencia especial. Yo no tengo un tío rico, pero tengo un Papá que es dueño del oro y la plata. Tal vez no tenga las mejores habilidades o talentos en los genes, pero tengo un Papá que me da dones espirituales sólo porque sí y la única condición que me pone es ¡que los use! Tengo la mejor herencia de mundo incluso si me toca sufrir por Dios, sería el honor más grande porque El que me consiguió esta herencia dio su vida en sacrificio por mí, ¿cómo no darlo todo por El?

sábado, 11 de enero de 2014

Reflexión Sábado 11 de Enero

DIOS LO USARÁ PARA BIEN

LEER GÉNESIS 50 

No temáis; acaso estoy yo en lugar de Dios? Vosotros pensasteis mal contra mí, más Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo. Ahora, pues, no tengáis miedo; yo os sustentaré a vosotros y a vuestros hijos. Así los consoló, y les habló al corazón. (Génesis 50:19-21)

En algún momento hemos sido lastimados, hemos sido ofendidos o han lastimado a alguien a quien queremos. Pero qué duele cuando esa herida viene de de las personas que más queremos. Que difícil se vuelve cuando las personas que nos lastiman son aquellas personas que más cerca están de nosotros.  Y nos preguntamos qué hacer cuando nos sentimos engañados, cuando el rencor y el resentimiento no nos dejan pensar claramente.

Cómo puede salir amor de un corazón que ha sido lastimado?
La respuesta de Dios para esa pregunta la encontramos en esta porción de la vida de Jose. 
Como un joven podía amar a aquellas personas que tan deliberadamente le habían querido quitar la vida?
El perdón de Jose no estaba basado en lo que los hermanos hicieron, o dejaron de hacer, el perdón de Jose era la esperanza que Él tenía en Dios! José conocía el Dios a quien servía! 
Y es esa verdad y ese conocimiento de Dios que puede llevarnos a nosotros e impulsarnos a perdonar!

Jose sabía que aunque sus propios hermanos habían planeado mal para él, Dios había convertido ese mal, en algo bueno! 
Lo que el enemigo o lo que alguien pueda planear para mal, Dios lo puede convertir en algo bueno! 
Jose sabía que Dios no iba a dejar su vida sin un propósito! Que su su dolor y sufrimiento tenían un propósito para el plan de Dios!
No sabemos cuantos años le tomó a Jose conocer esta verdad,  pero José logró ver que aunque duela y cueste perdonar a alguien, Dios lo había permitido para que un plan perfecto se cumpliera. 
Dios quería cuidar a su pueblo! Quería cuidar a la nación de la cual Jesús saldría! Y lo hizo a través del daño que alguien le hizo a este muchacho! Cuando ves que Dios es más grande que cualquier ofensa, es ahí donde su amor puede llenar tu vida y te enseñe a perdonar!

Jesús también sufrió la traición de unos de sus mejores amigos, pero sabía que eso era parte de un plan. (Lucas. 22-21) 
José sufrió el rechazo de su familia, pero también sabía que era parte de un plan. 
No se qué tenés perdonar hoy, pero solamente conociendo el corazón de Dios para tu vida vas a lograr perdonarlo. 

Dios esta de tu lado. Sea lo que sea que hayas vivido fue Dios quien lo permitió, y espera y conoce que Dios aún cuando sea que alguien quiso lastimarte, Dios lo va a usar para bien! 
Perdonar es recordar Romanos 8:28
El rencor y el resentimiento no son la salida! SiJosé se dio cuenta que había algo más que su dolor, vos también a su tiempo te darás cuenta que hay algo más para ti!
Si te ha costado perdonar algo que te hicieron y vivís con ese recuerdo, comienza por conocer al Dios que esta de tu lado! Él no va a permitir que nada se salga de su propósito! Lo que te hayan hecho, Él lo usará para tu bien! 

Dios nos perdonó sin merecerlo! Es tiempo que nosotros hagamos lo mismo!

miércoles, 8 de enero de 2014

Héroes de la fe - 8 de enero de 2014

Héroes de la fe

Ahorita que estamos en el ayuno de 21 días hemos estado leyendo reflexiones acerca de los héroes de la fe. Se miran personas muy grandes, exitosas en lo espiritual que nos gustaría ser como ellos; pero nos vemos a nosotros de cierta forma distantes de ellos y con nuestras debilidades y fracasos. Ahora yo creo firmemente que vos y yo podemos ser héroes de la fe y solo quiero contarte que no se trata de una fe tan grande y grandes obras, sino de una fe tal vez pequeña pero de una persona enfocada en el Dios grande.

En Mateo 14 encontramos muchos testimonios de milagros y obras que hizo Jesús, mira los detalles de algunas de esas historias:

Oyéndolo Jesús, se apartó de allí en una barca a un lugar desierto y apartado; y cuando la gente lo oyó, le siguió a pie desde las ciudades. 14 Y saliendo Jesús, vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, y sanó a los que de ellos estaban enfermos. (Mateo 14:13-14)

Fijate que la gente andaba por todos lados buscando a Jesús y donde él iba, en esa ocasión les fue bien porque Jesús los alimentó con peces y panes aparte de sanar a los enfermos. También hay otra ocasión:

Y terminada la travesía, vinieron a tierra de Genesaret. 35 Cuando le conocieron los hombres de aquel lugar, enviaron noticia por toda aquella tierra alrededor, y trajeron a él todos los enfermos; 36 y le rogaban que les dejase tocar solamente el borde de su manto; y todos los que lo tocaron, quedaron sanos. (Mateo 14:34-36)

Y ahora la gente quería tocarlo. ¿Por qué tanta insistencia con Jesús? ¿Qué los atraía de este hombre que apenas conocían? Ellos eran la multitud, no los discípulos. Ninguno de ellos caminó sobre las aguas o tocaron las heridas en las manos de Jesús después. Pero ellos tenían algo y era que creían que Jesús era el Hijo de Dios. No entendían mucho, pero vieron las grandes obras del Rey de Reyes porque creían en El. Por eso dice la Escritura:

Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. 5 ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? (1 Juan 5:4-5)

Vos y yo no tenemos excusa. Podemos ser héroes de la fe, no necesitamos un título en teología o muchos años de ministerio. Solamente necesitamos dejar de pensar en el hambre, la enfermedad o el mar en tempestad y mirar a Jesús, el Hijo de Dios, el Salvador del mundo, el Sanador, el que resucitó y reinará por siempre, ante quien toda rodilla se doblará y confesará que El es el Señor. Los héroes de la fe murieron creyendo la promesa que el vendría, nosotros vivamos creyendo la verdad que el vino y nos dejó a su Espíritu quien nos guía a esas hazañas de fe en el Nombre de Jesús.

sábado, 4 de enero de 2014

Reflexión Sábado 4 de Enero

PRÍNCIPE DE PAZ

LEER SALMO 18

En tiempos bíblicos cuando un ejército atacaba a una ciudad y salía vencedor, las personas que lograban escapar perdían su hogar, su casa, sus pertenencias. Y tenían que correr a buscar un  lugar donde su vida estuviera segura por lo menos por un instante, donde su vida no corriera peligro. Un lugar donde pudieran pasar la noche sin ser perseguidos.
Para esas personas encontrar un refugio, era de vida o muerte.
Porque nadie conoce mejor la importancia de un lugar seguro, que una persona que ha tenido la necesidad de uno!
El pueblo de Israel supo bien lo que era la necesidad de un refugio.
Para David significó el lugar donde sus enemigos no pudieran encontrarlo.  Encontrar un refugio para David también era de vida o muerte.  
Para mi ese lugar seguro, significó el lugar donde mi ansiedad se encontró con la paz de Dios. El lugar donde mis miedos no me hicieron esconderme más. Donde lo que yo sentía que me perseguía, no me hizo huir de nuevo. 
Ese lugar lo encontré cuando decidí dejar todo lo que me hacía sentir seguro y buscar a quien siempre me había esperado.
Ese lugar lo encontré en la presencia de Dios.
Estaba perdiendo mis batallas por no enfrentarlas, perdiendo mi gozo por no encontrar un refugio. 
Para mi encontrarlo también fue de vida o muerte,

Dónde estas corriendo cuando no podes más? 
A que lugar huís cuando tus emociones no las podes controlar? 
Será el lugar correcto?

Todos buscamos un lugar donde nos sintamos bien, donde las cosas que nos molestan se nos olviden, donde podamos correr cuando no podemos más! Un lugar seguro! Todos necesitamos un refugio!

No corras a lugares que solo te traen paz momentánea! Te invito a un lugar donde la persona que más te ama te esta esperando! 
Un lugar donde se puede descansar, donde la tormenta no te puede alcanzar, un lugar donde no corras más de lo que te persigue, y donde en medio de cualquier problema nada te podrá tocar!
Davis sabía quien era su Dios! Él es mismo para vos!
Jehová es tu fortaleza, Jehová es tu libertador, tu escudo, tu sustento, tu alto refugio! 

No corras más, no temas! No te escondas donde no debes, corre al único lugar donde encontrarás paz! Una paz no como el mundo la da! 

Al igual que para esas personas, al igual que para David, encontrar refugio fue ser de vida o muerte, para nosotros también lo puede ser!

Solo hay una persona que puede darte vida! Ser tu luz en la noche más oscura, tu amparo en la tormenta más fuerte, tu ayudador en el día más difícil,  tu hogar en la tristeza,tu escondite cuando tus miedos te persiguen, tu salida en medio de la tentación! Y ese es nuestro príncipe de paz! 

miércoles, 1 de enero de 2014

Abrí la puerta - 1 de enero 2014

Primero de enero, una fecha importante y una de las más apropiadas para nuevos comienzos. La verdad ya no iba a escribir esta reflexión porque es algo tarde y de repente no muchos la iban a leer pero me recordé que es primero de enero y quiero empezar bien el año responsablemente. Me pregunto cuántos de ustedes empezaron con esa lista de metas o tomaron alguna determinación. Cuantos tal vez ya se rindieron. No voy a hablar de las metas y propósitos, de eso hemos estado escuchando bastantes buenos mensajes para aplicar en vez de añadir más contenido. En vez de eso quiero compartirles algo mío personal que empecé el año pasado.

Escuché que una buena práctica para no complicarse mucho en el nuevo año es enfocarse en una palabra y un versículo. Osea, primero definís que querés en este año con Dios y luego escoges una palabra y un versículo que vaya con eso. Les voy a contar que mi palabra para este año es "intimidad". El año pasado era "responsabilidad" y me fue mas o menos con eso, pero este año más que hacer las cosas bien, quiero profundizar en mi relación con Dios entonces escogí esa palabra y el versículo que lo define para mí es Apocalipsis 3:20

He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.

Tal vez haya otros versículos más apegados pero yo escogí este porque engloba lo que sucede con Jesús y nosotros. Ese versículo fue escrito para una iglesia que tenía muchas riquezas externas y se miraba impresionante, pero por dentro se estaba muriendo, no conocían verdaderamente a Jesús; eran tibios con Dios porque aceptaban ciertas cosas de Él pero no todo. Se parece mucho al cristianismo de hoy en día. Se parece a muchos de nosotros. Leo nos resumía ayer que algo que vimos en el 2013 es la importancia de cerrar las puertas al enemigo, pues hoy tenemos que estar conscientes también de la importancia de abrir la puerta a Jesucristo. Y para resumir lo que eso significa voy a resaltar los puntos de ese versículo:
  1. Jesús está a la puerta de tu vida y te está llamando. Esa es una promesa, eso quiere decir que no importa lo malo que has sido y cuantas veces lo has intentado y fallado, Él está ahí afuera todavía y está tocando.
  2. Vos tenes que escuchar. Para eso tenes  que hacer un lado las distracciones, no se vale orar a medias, tenes que concentrarte en Él y vas a escuchar como te llama por tu nombre.
  3. Vos tenés que abrir la puerta. Esto cuesta porque tan pronto le abrís la puerta sabes que le das derecho de entrar a cualquier área de tu vida. Hay algunas áreas que necesitan una buena barrida, hay otras que tenemos bien escondidas, y hay otras en las que definitivamente no queremos que Jesús se meta con nosotros. Pero, ¿no es mejor dejarlo entrar y que ponga algunas cosas de cabeza a seguir con cómodos pero conscientes que Jesús está afuera? 
  4. Entonces Cristo va a entrar y van a cenar juntos. Me gustaría ver que Cristo me sirva el pan como lo hacía con sus discípulos, de repente tengo el privilegio escuchar alguna parábola que otra, pero lo más importante es que voy a estar con Él y esa es una promesa que Él está haciendo al que escucha y abre. No importa lo que implique, no importa lo que cueste. 
En este 2014, yo quiero a Cristo en mi vida más que cualquier otra cosa. Se que ya me salvó y soy hijo de Dios por gracia, pero también quiero que Cristo sea el Señor de mi vida, eso es abrirle la puerta a Él.