miércoles, 27 de noviembre de 2013

Reflexión miércoles 27 de noviembre de 2013

Cercano está Dios a los que le buscan…

¿Cómo está tu relación con Dios? Estás en las nubes o por el lodo… Pueden darse los altibajos y muchas veces sabemos exactamente qué estamos haciendo mal, pero otras veces no tenemos ni idea por qué nuestra relación con Dios anda mal, y peor aun, no tenemos ni idea como arreglarlo. Personalmente me ha pasado muchas veces, que estoy intentando orar y no siento nada, pero desde que escuché un mensaje del Dr. Adrian Rogers titulado “Como gozar de la Presencia de Dios” siempre me refiero a las siguientes cuatro preguntas. No está escrito en piedra, pero realmente me ayudan a pensar las cosas y analizarme como dice el Salmo “Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce los pensamientos que me inquietan. Señálame cualquier cosa en mí que te ofenda y guíame por el camino de la vida eterna.” Aquí se las dejo, y creo que no hay nada más que agregar.

    1.    Desobediencia directa a Dios: ¿he rechazado algún mandamiento directo de Dios o               estoy viviendo en desobediencia?
a.    El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él. (Juan 14:21)
b.    Dios me ama demasiado para manifestarse a mí cuando estoy en desobediencia.

           2.     Devoción dividida: ¿Amo a algo/alguien más que a Dios?
a.    Idolatría: cuando  la gente hace ídolos, se vuelven como esos ídolos. Ídolo: algo que amo más que a Dios o confío en eso más que en Dios o lo temo más que a Dios. Cuando dejo de adorar a Dios, adoro cualquier cosa. Cualquier factor más importante que Dios en mi vida, atención, etc.
b.    ¿Algo tiene precedencia sobre Dios en mi vida? Dios no quiere  un lugar en mi vida, o la prominencia en ella; Dios quiere toda mi vida, ser preeminente en mi vida. No aceptará nada menos.

           3.    Dependencia desplazada: Éxodo 32:8.
a.    ¿Dependo del trabajo de mis manos? O del poder de algo/alguien.
b.    ¿Atribuyo algo de Dios para mí a otra cosa/persona?

           4.    Desafío determinado: Éxodo 32:9 “pueblo de dura cerviz” lo opuesto a ser humilde.
a.    Si Dios me da una instrucción (desafío) específica, entonces ¡debo obedecer!
b.    Puede ser una inquietud a poner mis dones al servicio de Dios, o testificar a alguien, o ayuda a otra persona, o el nombre de alguien a quien pedir perdón, o terminar cierta relación personal, o el hacer algo, ir a algún lugar.  

Pensa en cada uno de estos, tal vez no todos se aplican a vos y te invito a hacer la siguiente oración:


Padre, es mi oración que me muestres, en qué he fallado. ¿Qué he hecho en contra de ti? Necesito tu Presencia más que cualquier otra cosa. Más que mi respiración, más que la comida,  más que la autorrealización. Te necesito a ti. Te amo Dios. Perdóname por pecar contra ti, por contristar a tu Espíritu, por no honrar a tu Hijo. Me arrepiento y me humillo delante de ti. Me vuelvo a ti, de todo corazón, con toda mi alma y con todas mis fuerzas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario