Filipenses 1:6
La mayor parte de mi tiempo de oración
se centra en mí. Me refiero a que, analizando bien lo que oro, ¿cuánto tiempo
NO se trata de mí? Por ejemplo, pido perdón por mis pecados, me arrepiento de
todo corazón, le presento a Dios todas mis necesidades, pido su ayuda para que
yo pueda cumplir su voluntad. Si somos honestos, muchas veces nuestras oraciones
no son tan Cristo-céntricas, enfocándonos sólo en darle gloria, sólo en
adorarlo; o tal vez en pedir por nuestros hermanos que están pasando necesidad,
o en orar por Honduras. Muchas veces oramos solo por nosotros y lo que hacemos
o queremos. Está bien pedir por uno mismo, pero también tenemos que orar por
muchas más cosas aparte que la oración
es más que sólo pedir
Pablo era un hombre que le entendía al
trámite. Si te fijas en sus cartas, siempre decía “cuando pido por ustedes con
gozo”, o “cuando me acuerdo de ustedes en mis oraciones” o “en mis lágrimas por
ustedes”. Siempre tenía presente a sus hermanos, y precisamente en una de esas
hermosas cartas, a los Filipenses, se
encuentra uno de los versículos que más me gusta.
estando persuadido de esto, que el que
comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;
(Filipenses 1:6)
Cuando lo leía el otro día, casi
automático empecé a pensar en la obra de Dios en MI VIDA, pero Dios me abrió
los ojos que ese versículo era mucho más que la obra que Dios perfeccionará en
mí.
Primero fíjate que no empieza con
mayúscula jeje, porque es la segunda parta de una oración en la que precisamente,
Pablo está hablando de sus oraciones por de los Filipenses y de la comunión de
ellos.
Pero segundo y más importante: nota
donde dice que Dios perfeccionará la obra… hasta… el DÍA DE JESUCRISTO. ¿Qué es
esto? ¿Cómo será? Es un tema bien amplio, pero en resumen, será un día cuando
ya no necesitaremos seguir “mejorando” o “siendo perfeccionados” porque la
perfección de Cristo finalmente se verá reflejada por completo en nosotros.
Será un día donde la obra no estará en proceso, porque será finalmente
completada en Cristo y no necesitaremos de nada ni nadie más. El sol perderá su
propósito, nuestros deseos desvanecerán, el pecado será erradicado y le veremos
tal y como Él es.
Entonces, en vez de pasar tanto tiempo
pidiendo por nosotros, pasemos mejor tiempo conociendo a Jesús. Mientras más te
acercas a Él, más se refleja en vos su pureza y justicia, mientras más lo ves a
Él, más insignificantes se vuelven tus problemas y ves que Dios tiene el
control. Estoy convencido de esto, que el día de Jesucristo, su perfección será
completa en nosotros y su luz apagará toda oscuridad. De eso quiero hablar con
Cristo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario