¿Alguna vez
te ha tocado hacer o participar en algo fuera de tu zona de confort?
Si le
preguntara a Timoteo, el discípulo de Pablo, de seguro contestaría con un enfático
¡SÍ!
Timoteo
provenía de Listra, una colonia Romana situada en una remota y montañosa región
granjera de Galacia, que hoy en día se localiza al sur de Turquía. En otras
palabras, Timoteo era un joven de campo, vivía en un área aislada, fuera de las
rutas comerciales, fuera de la “acción”. También se cree que padecía de algún tipo
de enfermedad estomacal (1 Timoteo 5:23). Este no era un chico rudo y
sofisticado en busca de aventuras. Pero, aunque no estaba en sus planes, todo
cambio al convertirse al cristianismo (probablemente durante la visita de Pablo
a Listra relatada en Hechos 14) y volverse discípulo de Pablo.
Por
ejemplo, una de las ciudades a las que Timoteo fue enviado a predicar fue Corinto.
Corinto era un puerto comercial con una población internacional, de costumbres
hostiles. Indiscutiblemente Timoteo ya no estaba en Listra, pero sí estaba muy
fuera de su zona de confort. Mira lo que Pablo le pide a los corintios en
cuanto a Timoteo:
Cuando llegue Timoteo, no lo intimiden. Él hace
la obra del Señor igual que yo. No permitan que nadie lo trate con
desprecio. Despídanlo con su bendición cuando regrese para estar conmigo.
Espero que venga, junto con los demás creyentes. 1
Corintios 16:10-11
De este
pasaje podemos concluir que la ciudad y la tarea que Timoteo tenía asignada podían
parecerle intimidantes y podía ser objeto de desprecio. Quiero mencionar dos
lecciones que Timoteo seguramente aprendió al estar tan cerca de Pablo y que lo
ayudaron a superar cualquier miedo:
1. La receta de Pablo para vencer el
temor: recordar quién vive en nosotros
Por esta razón, te recuerdo que
avives el fuego del don espiritual que Dios te dio cuando te impuse mis manos. Pues
Dios no nos ha dado un espíritu de temor y timidez sino de poder, amor y
autodisciplina.1 Timoteo 1:6-7
2. El significado de debilidad para
Pablo: Debilidad en las manos de Dios=oportunidad para glorificarse
Así que ahora me alegra jactarme de
mis debilidades, para que el poder de Cristo pueda actuar a través de mí. Es
por esto que me deleito en mis debilidades, y en los insultos, en privaciones,
persecuciones y dificultades que sufro por Cristo. Pues, cuando soy débil,
entonces soy fuerte.
2 Corintios 12:7-10
¿Te encuentras en una situación fuera
de tu zona de confort donde tus debilidades son más obvias que tus fortalezas?
Te tengo buenas noticias, eres candidato perfecto para ver el poder de Dios
actuando a través de ti.
Teniendo
en mente el Espíritu de poder, amor y dominio propio que vive en ti, te invito
a que tomes el reto que Pablo le dio a Timoteo en 2 Timoteo 2:1
Timoteo, mi querido hijo, sé fuerte por medio de la gracia que Dios te
da en Cristo Jesús.
No hay comentarios:
Publicar un comentario