viernes, 25 de octubre de 2013

Reflexión viernes 25 de octubre de 2013

Refugio Especial

Habló Jehová a Moisés, diciendo: 10Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando hayáis pasado al otro lado del Jordán a la tierra de Canaán, 11os señalaréis ciudades, ciudades de refugio tendréis, donde huya el homicida que hiriere a alguno de muerte sin intención. 12Y os serán aquellas ciudades para refugiarse del vengador, y no morirá el homicida hasta que entre en juicio delante de la congregación. 13De las ciudades, pues, que daréis, tendréis seis ciudades de refugio. 14Tres ciudades daréis a este lado del Jordán, y tres ciudades daréis en la tierra de Canaán, las cuales serán ciudades de refugio. 15Estas seis ciudades serán de refugio para los hijos de Israel, y para el extranjero y el que more entre ellos, para que huya allá cualquiera que hiriere de muerte a otro sin intención. 25y la congregación librará al homicida de mano del vengador de la sangre, y la congregación lo hará volver a su ciudad de refugio, en la cual se había refugiado; y morará en ella hasta que muera el sumo sacerdote, el cual fue ungido con el aceite santo.

(Números 35:9-15,25)

En el Antiguo Testamento nos cuenta de unas tales “ciudades refugio” donde podían huir las personas que por accidente habían matado a alguien. Había una ley que hablaba de ojo por ojo y diente por diente entonces si alguien quitaba la vida a otro, a ese alguien le podían quitar la vida en retribución, pero si huía a la ciudad refugio entonces quedaba protegido hasta que se llevara a cabo un juicio justo. Si en el juicio se comprobaba que fue un accidente, completamente sin intención y murió una persona, entonces no se le culpaba de homicida; pero sí le tocaba vivir en la ciudad refugio para que la familia no intentara vengarse, desde ahí en adelante. Aún así, no vivía ahí para siempre porque cuando el sumo sacerdote moría, la persona ya podía salir y siempre quedaba protegido.

Tal vez es un concepto un poco complicado, pero me encanta como refleja quien es Jesús para nosotros. Nosotros pecamos y Dios es totalmente santo. Es tan santo y justo que nuestro pecado nos condena y nos corresponde la muerte. Pero entonces vamos a Cristo, el cual es nuestro refugio especial donde Dios no nos castiga, sino que estamos seguros y hasta podemos tener esa relación personal con Dios. Además, nuestro sumo sacerdote ya murió y hasta resucitó entonces nos dio la libertad de no tener condenación sino tener vida nueva en Él.


Cristo Jesús es el refugio perfecto. Es el Salvador del mundo, de todo aquel que cree en Él. Además es la Roca Firme para todo el que necesita estar seguro y es el Sanador y Libertador para todo el enfermo o el cautivo. Cristo es la ciudad donde se refugia todo pecador, donde puede estar seguro que no será condenado porque el mismo Sumo Sacerdote fue ungido y murió par que pudiera tener esa libertad. Si hoy estas cansado, preocupado o si tal ve te sentís acusado y culpable, anda a Jesús. Primero no te va a rechazar nunca, segundo va a perdonarte si le has fallado y tercero va  a renovar tus fuerzas  y te va a  levantar, porque así es Él. Cristo es el refugio de todo el que lo busca.

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