Cercano está
Dios a los que le buscan…
¿Cómo está tu
relación con Dios? Estás en las nubes o por el lodo… Pueden darse los altibajos
y muchas veces sabemos exactamente qué estamos haciendo mal, pero otras veces
no tenemos ni idea por qué nuestra relación con Dios anda mal, y peor aun, no
tenemos ni idea como arreglarlo. Personalmente me ha pasado muchas veces, que
estoy intentando orar y no siento nada, pero desde que escuché un mensaje del
Dr. Adrian Rogers titulado “Como gozar de la Presencia de Dios” siempre me
refiero a las siguientes cuatro preguntas. No está escrito en piedra, pero
realmente me ayudan a pensar las cosas y analizarme como dice el Salmo “Examíname,
oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce los pensamientos que me
inquietan. Señálame cualquier cosa en mí que te ofenda y guíame por el camino
de la vida eterna.” Aquí se las dejo, y creo que no hay nada más que agregar.
1.
Desobediencia directa a Dios: ¿he rechazado algún mandamiento
directo de Dios o estoy viviendo en desobediencia?
a. El que tiene mis mandamientos, y los
guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le
amaré, y me manifestaré a él. (Juan 14:21)
b. Dios me ama demasiado para manifestarse
a mí cuando estoy en desobediencia.
2. Devoción dividida: ¿Amo a algo/alguien más que a Dios?
a. Idolatría: cuando la gente hace ídolos, se vuelven como esos
ídolos. Ídolo: algo que amo más que a Dios o confío en eso más que en Dios o lo
temo más que a Dios. Cuando dejo de adorar a Dios, adoro cualquier cosa.
Cualquier factor más importante que Dios en mi vida, atención, etc.
b. ¿Algo tiene precedencia sobre Dios en
mi vida? Dios no quiere un lugar en mi
vida, o la prominencia en ella; Dios quiere toda mi vida, ser preeminente en mi
vida. No aceptará nada menos.
3.
Dependencia desplazada: Éxodo 32:8.
a. ¿Dependo del trabajo de mis manos? O
del poder de algo/alguien.
b. ¿Atribuyo algo de Dios para mí a otra
cosa/persona?
4.
Desafío determinado: Éxodo 32:9 “pueblo de dura cerviz”
lo opuesto a ser humilde.
a. Si Dios me da una instrucción
(desafío) específica, entonces ¡debo obedecer!
b. Puede ser una inquietud a poner mis
dones al servicio de Dios, o testificar a alguien, o ayuda a otra persona, o el
nombre de alguien a quien pedir perdón, o terminar cierta relación personal, o
el hacer algo, ir a algún lugar.
Pensa en cada uno de estos, tal vez no todos se aplican a vos y te invito a
hacer la siguiente oración:
Padre, es mi
oración que me muestres, en qué he fallado. ¿Qué he hecho en contra de ti?
Necesito tu Presencia más que cualquier otra cosa. Más que mi respiración, más
que la comida, más que la
autorrealización. Te necesito a ti. Te amo Dios. Perdóname por pecar contra ti,
por contristar a tu Espíritu, por no honrar a tu Hijo. Me arrepiento y me humillo delante de ti. Me vuelvo a ti, de
todo corazón, con toda mi alma y con todas mis fuerzas.